Morales y Mesa se disputarán la Presidencia de Bolivia en una segunda vuelta
Con el 89,62 por ciento escrutado, Morales, actual dirigente del país, se habría hecho con el 45,28 por ciento de los votos frente a los 38,16 por ciento de Mesa
Si no se produce un espectáculo imprevisto de magia, Bolivia disputará el primer balotaje de su historia. Evo Morales , además, tendrá que vivir esa experiencia, desconocida para él, contra el expresidente Carlos Mesa, el hombre que puede poner punto y final a su virtual reinado de casi quince años.
Con el 90 por ciento de las mesas escrutadas, Morales (Movimiento Al Socialismo) obtiene el 45,26 por ciento de los votos y Mesa (Comunidad Ciudadana) el 38,16 por ciento. Para evitar una segunda vuelta en Bolivia el ganador debe lograr el 50 por ciento de los sufragios o el 40 con una diferencia de diez puntos.
«Vamos a esperar hasta el último escrutinio del voto nacional para seguir y continuar con nuestro proceso de cambio, las áreas rurales van a seguir garantizando este proceso y nos van a dar el 50 por ciento de los votos», pronóstico Evo Morales. El anuncio se interpretó más como una expresión de deseo que de realidad del último sobreviviente en el poder, junto con Nicolás Maduro , del eje bolivariano. Pero sectores de la oposición hicieron una lectura más dramática al advertir en sus palabras un intento de pucherazo en la recta final del recuento. En teoría, a lo que apuntaba el presidente, que se saltó su propia Constitución para poder optar a un cuarto mandato, era a una remontada sobrenatural cuando se cuente el resto de los votos del campo donde es más fuerte.
«Hemos logrado un triunfo incuestionable que nos permite decir con certeza que estamos en segunda vuelta », celebró Carlos Mesa. El escritor, historiador y periodista, añadió: «Para el conjunto del pueblo, nuestro más profundo agradecimiento por su voluntad cívica, compromiso patriótico y su decisión de expresar su voluntad de transformar este país». Los intentos de fraude en las elecciones se denunciaron una y otra vez por la oposición que multiplico sus fiscales y recurrió a diferentes aplicaciones para intentar evitar la manipulación de los votos.
Una sorpresa que venía intuyéndose en la recta final de campaña se hizo realidad. El tercer candidato con mejores resultados resulto ser Chi Hyun Chung, un pastor evangélico nacido en Corea del Sur al que se conoce como el Bolsonaro boliviano. Con el 8,77 por ciento de los votos dejó en cuarta posición a Oscar Ortiz, el senador sobre el que había mayores expectativas y que, finalmente, se quedó con un 4,41 por ciento de los sufragios. Los votantes de ambos candidatos, previsiblemente, se inclinarían en el balotaje por Carlos Mesa . Ortiz Antelo lo tuiteó de inmediato: «Los bolivianos han decidido que quien enfrente a Evo Morales en segunda vuelta, sea Carlos Mesa y nosotros apoyaremos esa decisión sin reserva ni condiciones». Hyun Chung se manifestó en el mismo sentido pero puso condiciones: «Estoy abierto al diálogo para que entremos a la conversación. Existen cosas que venimos observando que usted tiene que pensar. Debe bajar sus banderas, entre ellas, la de la ideología de género».
Morales es en la actualidad el presidente sudamericano que más tiempo permanece en el poder. Llegó en el 2006 en la cresta de la ola de la izquierda que tuvo entre sus máximos representantes a Hugo Chávez, Luiz Inacio Lula, Rafael Correa y al matrimonio de Cristina y Néstor Kirchner. El balotaje, previsto para el 15 de diciembre, le complica seriamente su futuro.
Hasta que el Tribunal Electoral no publique los resultados definitivos, algo que puede tardar varios días, Bolivia no tendrá garantizado el balotaje. Pero, un resultado diferente al conocido o ese voto a voto en el que confía Evo Morales que cambie el resultado, podría desatar un incendio en las calles , una escena reincidente en las últimas semanas en Ecuador y Chile.
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