El milagro irlandés pone en evidencia la mala gestión de sus vecinos británicos

Dublín tomó medidas drásticas mucho antes que Londres, con lo que tiene ahora menos de 800 muertos, frente a los más de 18.000 del Reino Unido

Las diferentes estrategias de Reino Unido e Irlanda frente al coronavirus ABC
Ivannia Salazar

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Pese a ser vecinos, e incluso compartir una isla, Reino Unido y la República de Irlanda se han enfrentado a la pandemia del coronavirus con una estrategia diferente y unos resultados también muy distintos . Mientras que Reino Unido -conformado por Inglaterra, Gales, Escocia e Irlanda del Norte- está ahora mismo sufriendo el pico de la epidemia entre fuertes críticas a la gestión del Gobierno, sobre todo debido a la escasez de equipo de protección para el personal sanitario y de falta de test, Irlanda vive su propio milagro en medio de la tragedia, con un bajo número de fallecidos -no llegan aún a 800- en comparación con sus vecinos, que alcanzaron ayer la dramática cifra de 18.738 muertes en los hospitales desde el inicio del brote.

Según datos de la universidad estadounidense Johns Hopkins, el número de personas fallecidas por cada cien mil habitantes en Reino Unido es de 27.30, mientras que en Irlanda es de 15.84. La tasa de España, para tener otro punto de comparación, es de 46.48 muertes. Otras cifras también son reveladoras . Por ejemplo, pese a que ambas naciones tienen importantes diferencias demográficas -Reino Unido tiene 66,6 millones de habitantes e Irlanda 4,7 millones- ambos empezaron la crisis generada por la pandemia con el mismo número de camas en la de UCI por cada cien mil habitantes: seis. No obstante, Irlanda vio en el espejo de otros países europeos como Italia y España lo que se avecinaba y tomó decisiones drásticas antes que el Ejecutivo de Boris Johnson , que fue uno de los que más se resistió a decretar el confinamiento de la población, una decisión que tomó finalmente el 23 de marzo y que de momento se extenderá hasta el 7 de mayo , cuando según las leyes del coronavirus aprobadas por el Parlamento, tendrá que hacerse una nueva revisión de las medidas.

Suspensión del fútbol

En Irlanda, en cambio, ya a finales de febrero se anunció la suspensión de un partido de fútbol previsto para el 7 de marzo entre la selección nacional y la italiana, cuando en Italia solo habían muertos 12 personas y el número casos confirmados no había alcanzado los 400. Y el 2 de marzo, cuando en Irlanda solo se había detectado una persona contagiada, la sede de Google en Dublín mandó a teletrabajar a sus 8.000 empleados . Posteriormente, el 9 de marzo, el ministro Leo Varadkar canceló la celebración del día de San Patricio del día 17 y solo tres días después cerró los centros educativos, pubs y restaurantes. Y el 10 de abril anunció que las medidas estarían vigentes al menos hasta el 4 de mayo.

Mientras tanto en Inglaterra el Atlético de Madrid y el Liverpool llenaron el estadio el 11 de marzo y unos días antes el primer ministro británico, Boris Johnson, le decía a los periodistas en una rueda de prensa que había visitado un hospital donde estaban ingresados pacientes con Covid-19 y que le había estrechado la mano a todo el mundo y que lo seguiría haciendo. Tres semanas después estaba él mismo hospitalizado por la enfermedad en la unidad de cuidados intensivos de un hospital de Londres y aún ahora continúa su recuperación en su casa de campo, mientras el Gobierno está al mando del ministro de Exteriores y primer secretario de Estado, Dominic Raab .

Aunque no es posible afirmar que la diferencia en los resultados que ha provocado la gestión en ambos países se deba solo a la velocidad de acción del Gobierno, ya que los factores que intervienen en el modo en que un país enfrenta y supera el brote son muchos, la mayoría aún siendo investigados, los especialistas coinciden en que sin duda la puesta en marcha de medidas de forma temprana, como la cuarentena de la población, la obligatoriedad del distanciamiento social y la realización de test para detectar el virus ha tenido mucho que ver en el éxito de Dublín.

Londres, el epicentro

Irlanda realiza aproximadamente 20 test por cada mil habitantes, muy por delante de los cinco del Reino Unido. Otros factores que según los expertos han podido influir en la diferencia, aunque hacen faltan estudios exhaustivos al respecto, es la elevada dispersión de la población irlandesa , a diferencia de lo que se vive en ciudades grandes y con un elevado uso del transporte público y por tanto, donde hay un mayor riesgo de contagio como es el caso de Londres, epicentro del virus en Reino Unido, así como un promedio de edad más avanzado.

Desde el punto de vista político, el éxito en la gestión de la epidemia está suponiendo un espaldarazo para el primer ministro irlandés, Leo Varadkar, del partido democristiano Fine Gael, que perdió las elecciones del pasado febrero, castigado por los votantes por haber dejado de lado a la sanidad pública durante sus años en el poder pese al crecimiento económico del país, que según los ciudadanos no se ha traducido en beneficios reales para los ciudadanos.

Sin embargo, la crisis está suponiendo un lavado de cara que se vio reforzado cuando el 5 de abril se conoció que haría un turno en un hospital una vez por semana para ayudar a combatir al coronavirus, ya que antes de ser primer ministro ejerció como médico durante siete años. Ese mismo día, Johnson fue ingresado en el hospital.

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