Fotografía difundida ayer por «Rolling Stone», revista para la que Sean Penn realizó una entrevista el pasado octubre con «El Chapo» Guzmán
Fotografía difundida ayer por «Rolling Stone», revista para la que Sean Penn realizó una entrevista el pasado octubre con «El Chapo» Guzmán

Los miedos y los sueños de un narcotraficante: las siete claves de la entrevista a «El Chapo» Guzmán

El mexicano confirma en la entrevista que fue consumidor de sus propias drogas, pero que «hace muchos años, para probar». Jamás fue un adicto y hace veinte años que no prueba ninguna droga, afirmó a la revista «Rolling Stone»

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Mientras miles de policías y soldados buscaban a «El Chapo» Guzmán por toda la geografía mexicana, tenía lugar un encuentro entre el líder del cártel de Sinaloa –detenido el viernes tras un sangriento enfrentamiento con la marina mexicana– y la estrella estadounidense Sean Penn en octubre. Durante una cena a la que acudió también la actriz de telenovela Kate del Castillo, Joaquín Guzmán Loera llegó vestido con una camisa de seda estampada y pantalones negros ajustados, pero no fue el único contacto con Penn. Posteriormente, prosiguieron a través de llamadas con Blackphone (un teléfono que encripta las comunicaciones), correos desde cuentas anónimas y un vídeo grabado por el narcotraficante.

El resultado de la entrevista, publicado en la revista «Rolling Stone», deja unos cuantos brochazos de su biografía, que dan pistas de lo que ha pasado por la cabeza de «El Chapo» durante estos meses fugado.

La infancia de un narcotraficante

Durante la entrevista con Sean Peen, «El Chapo» recuerda sus orígenes humildes ayudando a sus padres a vender diferentes productos cultivados por la familia en el municipio de Badiraguato, donde «la única manera de tener dinero para comprar comida, para sobrevivir, es cultivar amapola, marihuana, ya a esa edad, comencé a cultivarla y venderla. Eso es lo que te puedo decir».

Las drogas destruyen

El narcotraficante mexicano asume en el encuentro que las drogas destruyen a la gente pero se defiende asegurando que «donde crecí no había otro camino y todavía no hay una manera de sobrevivir, no hay manera de trabajar en nuestra economía para poder ganarse la vida».

Su papel en el narcotráfico global

Si bien «El Chapo» no tiene problema es reconocer el efecto dañino de las drogas que el contribuye a distribuir a nivel global, se niega a considerarse responsable del alto nivel de adicción a las drogas en el mundo: «No, eso es falso, porque el día que no exista, no va a disminuir de ninguna manera en absoluto»

El uso de la violencia para defender sus negocios

El narcotraficante mexicano se define como alguien que lo único que hace es «defenderse», pero que «no crea problemas». «¿Puedo empezar problemas? Nunca», afirma categórico.

El negocio de las drogas

Tras décadas dedicado al mundo de la droga, «El Chapo» analiza en la entrevista la evolución del narcotráfico hasta nuestros días, donde «hay un montón de drogas, y en aquel entonces, las únicas que conocíamos eran la marihuana y la amapola». En este sentido, apunta a que cada vez hay más narcotraficantes y cuentan con un impacto mayor en los municipios donde están establecidos.

El final de su vida y sus sueños

Frente a los últimos y dramáticos días del colombiano Escobar, «El Chapo» reconoce que el futuro podría repararle un final igual de trágico: «Sé que un día voy a morir. Espero que sea por causas naturales». En este sentido, el mexicano consideraba que su gobierno quería cogerle vivo y «no matarle» como insinúa el entrevistador. El tiempo ha demostrado que ciertamente lo querían capturar con vida. «Yo quiero vivir con mi familia los días que Dios me dé», asegura en la entrevista sobre sus sueños de futuro.

Veinte años sin probar las drogas

El mexicano confirma en la entrevista que fue consumidor de sus propias drogas pero «hace muchos años, para probar». Jamás fue un adicto y hace veinte años que no prueba ninguna droga.

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