Merkel, sobre el pacto de inmigración: «Supone un pulso para la unidad de Europa»

La canciller se ha pronunciado ante el pleno del Parlamento alemán y en su última intervención antes de acudir al Consejo Europeo

Angela Merkel, en su discurso ante el Parlamento alemán

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Angela Merkel ha mencionado las fotos de Lesbos, ha vuelto a justificar el gesto humanitario de recibir a familias de refugiados en Alemania y ha obtenido con ello el aplauso del pleno del Bundestag, con la única excepción del partido antieuropeo y antiextranjeros Alternativa para Alemania (AfD). La canciller alemana ha saludado acto seguido la propuesta de la Comisión y ha agradecido los esfuerzos de las autoridades comunitarias para, a renglón seguido, elevar la apuesta. «El pacto de inmigración supone un pulso para la unidad de Europa», ha dicho ante el pleno del Parlamento alemán y en su última intervención antes de acudir al Consejo Europeo.

«Celebro la propuesta de la comisión, pero hay algo que quiero dejar muy claro, y en esto el ministro de Interior está de acuerdo con todas sus fuerzas», ha dicho, volviéndose brevemente hacia Horst Seehofer , titular de esa cartera y líder de los socialcristianos bávaros de la CSU. «Si no somos capaces de dar una respuesta conjunta a medio y largo plazo a este asunto entre los miembros de la UE, será una pesada carga para la capacidad de negociación de Europa», ha esgrimido Merkel como amenaza, teniendo en cuenta que inmediatamente después ha aludido al Fondo de Reconstrucción, sobre el que ha dicho que «tenemos por delante todavía duras negociaciones» . «Es la hora de Europa», ha dicho Merkel en otro punto de su discurso, en el que también ha mantenido como objetivo que el 1 de enero haya concluido ya el proceso de formación del Fondo de Reconstrucción, que todavía ha de superar en Alemania «cuestiones financieras y de Estado de derecho», además del trámite parlamentario.

Merkel ha vuelto a apelar a la UE como «unión de valores y de intereses» y ha instado a sus miembros a defender el multilateralismo y la apertura comercial, en un momento en que la pandemia ha exacerbado impulsos nacionalistas y proteccionistas que la canciller ha calificado de «agresivos». Ha adelantado el contenido de sus objetivos en política exterior europea, entre los que ha mencionado a China, Bielorrusia, Rusia y Turquía, cuyas relaciones ha definido como «poliédricas», dado que están por medio las tensiones en el Mediterráneo, su pertenencia a la OTAN y el pacto con su gobierno para que contenga el grueso de la inmigración en sus fronteras, sin dejar que llegue al Espacio Schengen. Es en ese punto en el que Merkel ha apelado a los socios europeos para hallar una solución a largo plazo, subrayando que la solución de este problema «no es algo que nos vaya a llevar dos años, ni cuatro años, sino que será un asunto que nos ocupe al menos durante la próxima década».

Nuevas medidas

El pleno parlamentario ha escuchado también las consideraciones de Merkel sobre los presupuestos para 2021, con un gran incremento de deuda que ha justificado mencionando la «necesaria solidaridad, para que todos los países europeos puedan hacer frente a las consecuencias económicas y sociales de la pandemia», aunque ha prometido de nuevo que el endeudamiento ampliamente por encima de los límites que marca el Pacto de Estabilidad será una «excepción» y que el gobierno volverá tan pronto como sea posible a la «normalidad constitucional», dado que la Ley fundamental alemana recoge un límite explícito al endeudamiento . Como explicación a esta excepcionalidad ha vuelto a recordar que «la fase más difícil viene ahora», en referencia al duro otoño e invierno de infecciones que adelantan los expertos, y ha saludado la iniciativa de su ministro de Interior, Jens Spahn, de crear una comisión con la Leopoldina, la Academia Nacional de las Ciencias, que es la sociedad científica más antigua del mundo, para adelantarse y establecer un protocolo de actuación que Alemania seguirá en cuanto esté disponible una vacuna, de manera que esté ya decidido qué grupos van a recibir qué vacunas y en qué orden de prioridad.

Merkel ha presentado al Bundestag sus últimas decisiones, acordadas ayer en una videoconferencia con los presidentes de los Bundesländer, para reducir a 50 personas el aforo en las fiestas al aire libre o locales alquilados y a 25 en fiestas familiares al aire libre y 10 si la fiesta se celebra en casa. Además del factor R, que hasta ahora era decisivo a la hora de determinar aumentos de restricciones locales, las regiones que registren 35 nuevos casos por cada 100.000 habitantes en siete días tendrán que imponer estos nuevo límites. Y sobre todo ha detallado la nueva serie de inversiones, 10.000 millones de euros en mejoras del sistema sanitario a través de un pacto de Estado de Salud que irá siendo implementado hasta 2026, con una modernización de los hospitales y digitalización del sistema, además de mejorar la red de producción nacional de medicamentos y laboratorios. Su gobierno ha decidido también una partida presupuestaria de apoyo a las familias de 20.000 millones de euros, que incluye un nuevo aumento del Kindergeld, la subvención por hijo, además de la financiación de las jornadas reducidas hasta final de 2021.

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