La canciller de Alemania, Angela Merkel
La canciller de Alemania, Angela Merkel - EFE

Merkel: «Alemania, hombro con hombro con nuestros amigos británicos»

El atentado coincidió con el cuarto aniversario del asesinato del soldado Lee Rigby en Londres

CORRESPONSAL EN LONDRES Actualizado: Guardar
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Las muestras de solidaridad de los principales líderes mundiales tras el atentado de Mánchester han sido inmediatas. Angela Merkel ha calificado el ataque de «inexplicable» y ha resaltado que «Alemania está hombro con hombro con nuestros amigos británicos» y que lo sucedido «refuerza nuestra determinación de continuar trabajando con nuestros amigos del Reino Unido contra quienes cometen actos tan despreciables». Sus palabras cobran especial relevancia en el contexto del Brexit, que había suscitado tiranteces entre ingleses y alemanes.

Donald Trump ha condenado lo ocurrido con un contundente discurso en Israel, donde se encuentra de visita, en el que ha llamado a «borrar esa ideología malvada». «Tanta gente joven, hermosa e inocente asesinada por diabólicos perdedores», se lamentó el presidente de EE.

UU.

«No les llamaré monstruos, porque podría gustarles el término. A partir de ahora los denominaré como perdedores, porque es lo que son. Habrá más de estos [ataques], pero son perdedores, recordad eso. Nuestra sociedad no puede tolerar esta continuación de baños de sangre», advirtió Trump.

El presidente de China, Xi Jinping, ha telefoneado a la Reina Isabel II para expresarle sus condolencias y le ha dicho que su país «está con el Reino Unido». El líder canadiense, Justin Trudeau, se declaró «conmocionado». Canadá es otro de los países que ha sufrido el terrorismo islámico. Macron también ha condenado del atentado y anunció que telefonearía en breve a May.

El ataque del suicida de Manchester, un varón cuya identidad todavía se desconoce, se produjo un 22 de mayo, en el día del cuarto aniversario del ataque que le costó la vida en las calles de Londres al joven fusilero Lee Rigby, de 25 años. La acción fue perpetrada por dos londinenses islamistas que cumplen cadena perpetua.

Michael Adebolajo, de 29 años, y Michael Adebowale, de 28, ambos londinenses hijos de inmigrantes nigerianos, asesinaron a Rigby en el Suroeste de la capital. Primero lo atropellaron y luego lo degollaron. Adebolajo era graduado en Sociología por la Universidad de Grenwinch, hijo de padres cristianos. Michael Adebowale había sido un chico tranquilo, al que le gustaba cocinar las recetas de Jamie Oliver, hasta que la visión radical del Corán se cruzó en su vida. Ambos fueron captados por el imán salafista Anjem Choudary, otro londinense, abogado de formación, que se convirtió en predicador del odio y campó impunemente por las mezquitas del Este de Londres hasta que fue encarcelado el pasado verano. Llegó a elogiar a Al Qaeda por el atentado del 11S sin que se actuase contra él, debido al vacío legal y los complejos del buenismo multiculturalista.

Por otra parte, ocho hospitales de Mánchester atienden a las 59 víctimas y muchas familias siguen buscando a sus seres queridos. La frase que resume la perplejidad de los británicos es esta: «Fueron a disfrutar de un concierto y perdieron sus vidas». Ian Hopkins, el jefe de la policía de Manchester, ha reconocido que «este es el incidente más horrible de esta ciudad haya sufrido jamás».

La ministra del Interior, Amber Rudd, ha señalado que el atentado «iba a por los más vulnerables de la sociedad, jóvenes y niños en un concierto pop».

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