Mauricio Macri, el empresario que no logró sacar a Argentina de la crisis

El candidato de Juntos por el cambio se enfrenta a Alberto Fernández en la carrera a la presidencia del país sudamericano

El presidente de Argentina en el cierre de campaña el jueves pasado REUTERS

Esta funcionalidad es sólo para registrados

La historia de Mauricio Macri es la de un luchador que nació en cuna de plata y oro. Hijo de un inmigrante italiano, desde niño vio multiplicar las empresas y la fortuna de su padre, Franco. El poder del cabeza de familia se sostuvo en los sucesivos gobiernos argentinos, incluidos los del matrimonio Kirchner, etapa en la que sus negocios le fueron viento en popa mientras a su hijo Mauricio, ya jefe de Gobierno de Buenos Aires , la Casa Rosada le hacía la vida imposible.

Franco nunca quiso que fuera presidente, lo subestimó sistemáticamente y hasta lo avergonzó en público. Lo quería en sus empresas y bajo su dominio, pero Mauricio decidió volar por su cuenta al sentir que quedaba atrapado en sus redes. Fue víctima de un secuestro por una banda de comisarios y años más tarde, reconoció que a partir de ese momento, su modo de entender la vida cambió. Cambió tanto que se puso objetivos que parecían inalcanzables como ser presidente de Boca Junior, alcalde de Buenos Aires o presidente de Argentina . Con tenacidad e insistencia logró todo.

Los problemas llegaron cuando tuvo que administrar un país devastado, con las reservas bajo mínimos, la inflación disparada y la pobreza, arma arrojadiza estos días de su contrincante, en torno al 35% porque el Gobierno de Cristina Kirchner se negaba a medirla. Macri hizo lo que supo o lo que pudo pero no le salió bien. Obras públicas, calidad institucional, respeto a las libertades y derechos y a la independencia de poderes, no bastaron para levantar un país. Su mayor pecado fue lo que al principió se creyó virtud: la economía.

Sin mayoría absoluta en el Congreso y en el Senado, con la soja devaluada, la moneda depreciada, el país sin terminar de salir de la cesación de pagos, la compraventa de divisas prácticamente bloqueada, así como una red gigantesca de corrupción, el Gobierno le quedó grande.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación