El secretario general de la ONU y José Manuel García-Margallo, en su rueda de prensa conjunta en Madrid
El secretario general de la ONU y José Manuel García-Margallo, en su rueda de prensa conjunta en Madrid

Marruecos ignora a Ban Ki-moon en su gira sobre el Sahara

El secretario general de la ONU se entrevista con García-Margallo antes de emprender un viaje a la excolonia que ha levantado ampollas en Rabat

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El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, se dispone a iniciar una gira por África con la que pretende impulsar una solución diplomática al conflicto del Sahara Occidental. Visitará Argelia, Mauritania y la excolonia española durante el próximo fin de semana. Antes, paró en Madrid, donde ayer el ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, le reiteró la posición española, que pasa por la autodeterminación del pueblo saharaui, de acuerdo con las leyes internacionales que reconocen ese derecho a los territorios descolonizados.

La gira del secretario general no pasará por Marruecos. «Quería empezar en Marruecos, pero se se nos dijo que el Rey no estaba disponible», explicó el diplomático surcoreano, reconociendo implícitamente que su viaje ha levantado ampollas en la corte de Mohamed VI.

El mandato del secretario general expira este año, como la presencia española en el Consejo de Seguridad, y reiteró su deseo de poder tratar el asunto con las autoridades de Marruecos antes de dejar el cargo. No lo va a tener fácil.

Ban Ki-moon tratará de desbloquear el enquistado conflicto saharaui entrevistándose con altos cargos del Gobierno argelino y con el presidente de la autoproclamada República Saharaui, el sempiterno Mohamed Abdelaziz. La que será la primera visita del secretario general de la ONU al Sahara llega en medio de un clima cada vez más enrarecido con Marruecos. La excusa oficial para que Ban no pase por este país es que el Rey Mohamed VI no estará en Rabat para recibirlo, pero lo cierto es que se intuye una hostilidad cada vez menos soterrada. Ya hace algunos días un portavoz del secretario general insinuó que Marruecos podría negar el aterrizaje del avión del diplomático surcoreano. La versión oficial ayer era la de que el viaje a Marruecos y a El Aaiún, la capital saharaui bajo control marroquí, tendrá lugar más adelante este año.

Antiguos agravios

El malestar marroquí con la ONU viene de antiguo y se ha agudizado en los últimos tiempos en torno a la figura del estadounidense Christopher Ross, enviado especial de la organización. Ross está al frente de la Misión de la ONU para el Referéndum en el Sahara ( Minurso), pero desde 2012 Rabat no lo reconoce como interlocutor y recela de él por supuesta «falta de imparcialidad». Desde que en 1991 se creó la Minurso, Marruecos se ha negado a la celebración del referéndum de autodeterminación con el que el Sahara podría salir del limbo jurídico en que lo dejó la precipitada retirada española de 1975. El mandato de Minurso expira en el mes de abril y el Consejo de Seguridad deberá renovar su mandato.

Los últimos acontecimientos no invitan al optimismo. Rabat rompió la semana pasada sus relaciones con la Unión Europea en protesta por una sentencia del Tribunal de Justicia de Luxemburgo que negaba su soberanía sobre el Sáhara. Y el pasado sábado un pastor saharaui murió por disparos de soldados marroquíes en lo que la parte saharaui considera la más grave violación del alto el fuego desde su entrada en vigor en 1991.

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