Emmanuel Macron, la pasada semana con los miembros de su gobierno tras el primer Consejo de Ministros
Emmanuel Macron, la pasada semana con los miembros de su gobierno tras el primer Consejo de Ministros - Efe

Macron condiciona el futuro de sus ministros a que sean elegidos en junio como diputados

Los sondeos dan al partido del presidente francés, ¡En Marcha!, un 27% de intención de voto, lo que le permitiría alcanzar en la segunda vuelta la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional gracias al modelo político vigente en el país

Corresponsal en París Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Emmanuel Macron ha puesto a sus «ejércitos» en pie de guerra, dispuesto a ganar su tercera y decisiva batalla: conquistar una mayoría parlamentaria absoluta en la nueva Asamblea Nacional, tras las elecciones de los próximos 11 y 18 de junio, que los sondeos presentan muy favorables para sus intereses y desestabilizadores para el socialismo y la derecha tradicionales.

Establecido el objetivo estratégico, el presidente francés ha fijado unos objetivos tácticos para afianzar su poder sean cuales fuesen los escenarios posteriores al 18 de junio: mayoría absoluta, mayoría relativa o cohabitación con la derecha tradicional.

Para consolidar la «síntesis» definitiva del «macronismo» (ministros de derechas, de centro, exsocialistas y sociedad civil), lanza esta advertencia: los ministros que también son candidatos a diputados deberán ser elegidos si desean continuar en el Gobierno.

Los que sean derrotados deberán dimitir como ministros.La medida afecta particularmente al titular de Economía, Bruno Le Maire: el gran «peón» robado a la derecha, exministro de Asuntos Europeos de Sarkozy. Los Republicanos (LR, derecha) han decidido presentar como rival de Le Maire a la conservadora Coumba Dioukhané, francesa de origen senegalés, que fue directora de gabinete de… Le Maire, en su época de ministro de Sarkozy.

Segunda regla capital: quienes sean elegidos diputados y formen parte del Gobierno, hoy o mañana, deberán «integrarse» en la nueva mayoría. El primer ministro, Edouard Philippe, un conservador histórico, ha establecido con precisión el objetivo: «Trabajamos para construir una nueva mayoría presidencial». Dicho de otro modo… elegido presidente, Macron desea una mayoría parlamentaria fiel.

Los primeros sondeos sugieren que Macron podría ganar su objetivo estratégico con relativa facilidad. ¡En Marcha!, el partido del presidente, cuenta hoy con el 27% de las intenciones de voto en la primera vuelta del 11 de junio. Con ese porcentaje, Macron podría lograr una mayoría absoluta en la segunda vuelta sin problemas, beneficiándose del modelo electoral.

Los Republicanos y el Frente Nacional (FN, extrema derecha) cuentan con el mismo 20% de intención de voto en primera vuelta. Se trata de un riesgo mortal para la derecha tradicional. Si el partido refundado por Sarkozy terminase ganando el segundo puesto, el voto mayoritario a dos vueltas le permitiría salvar los muebles. Parece previsible, sin embargo, una entrada triunfal de Marine Le Pen en la nueva Asamblea.

Todo el poder en sus manos

A la izquierda, el Partido Socialista corre el riesgo de agravar su hundimiento histórico, cayendo a un minúsculo quinto puesto, con solo un 11% de las intenciones de voto. Según los primeros sondeos, la extrema izquierda de Francia Insumisa, el partido de Jean-Luc Mélenchon, podría conseguir el 14%. De confirmarse, el modelo político francés sufriría un vuelco espectacular.En el nuevo orden político, Macron habría conseguido «cambiarlo todo», para preservar lo esencial del modelo de la V República.

El presidente pudiera seguir controlando todos los poderes: jefe de los ejércitos, jefe natural de una mayoría parlamentaria propia, con un Gobierno convertido en «brazo armado» de sus proyectos políticos, en la mejor y más profunda tradición política nacional. El «macronismo» es la versión light de un bonapartismo y un gaullismo de nuevo cuño, «ni de izquierdas, ni de derechas, centrado», con un «líder carismático» instalado en el palacio presidencial.

Ver los comentarios