Macri quiere que Cristina Kirchner le facilite una transición ordenada

Se podría interpretar como el pistoletazo de salida de la transición. La entrevista de este martes entre el presidente electo, Mauricio Macri, y la presidenta en ejercicio hasta el 10 de diciembre, Cristina Fernández de Kirchner, es el principio de una carrera contrarreloj para que Argentina conozca cuál es el estado verdadero de las arcas del Estado y cómo va a gestionar Macri un país en crisis, difícil de gobernar y de ordenar.

La idea era «fijar los parámetros de los próximos días», declaró Macri en el diario «Clarín». El sucesor en la Casa Rosada se entrevistó con la viuda de Néstor Kirchner en la denominada Quinta de Olivos, un chalet en una parcela de la periferia de Buenos Aires destinado a residencia privada de los jefes de Estado.

«La transición es muy corta», se lamentaba antes de exponer los puntos importantes a acordar. «Ordenar que las personas que vayamos designando puedan ir a sentarse con cada responsable de área. Que cada ministro reciba y comunique a su sucesor qué es lo que está haciendo y cuál es el estado de situación de su ministerio. Y, en el caso de Economía, ver cómo están los números». Lo normal en un país normal, pero Argentina dejó serlo hace tiempo (el mismo que lleva el kirchnerismo en el poder). Según fuentes que acuden todos los días al Ministerio de Economía, las máquinas de triturar documentos están funcionado «a full» (sic).

La «curiosidad» de Mauricio Macri es similar a la que tiene María Eugenia Vidal en la provincia de Buenos Aires. La gobernadora electa y el gobernador en ejercicio, Daniel Scioli, tampoco tienen un traspaso sencillo. Los mismos males, o similares, que aquejan a la Administración nacional se repiten en la provincial, aunque las formas son infinitamente mejores y Scioli no es Cristina Fernández de Kirchner, aunque en los últimos tiempos se esforzase en parecerse.

En síntesis, los problemas comunes se resumen en falta de transparencia en las finanzas y las cajas de caudales vacías. El escenario es preocupante y más si se tiene en cuenta que las Navidades están encima, las vacaciones de verano en Argentina arrancan en diciembre y los funcionarios de todas las administraciones aguardan impacientes «el aguinaldo» (paga extra).

Colocaciones de última hora

En principio, Macri terminaría este miércoles mismo de formar y anunciar su Gabinete. La presidenta de Argentina amplió hasta la fecha de su despedida el periodo de sesiones, en un último intento de seguir colocando a sus leales en puestos de la Administración. Son miles los «desocupados» que en los últimos meses encuentran trabajo gracias a ella.

Argentina es un país presidencialista donde los haya. Preguntado Macri si usará decretos para gobernar respondió: «Sí, claro… En el corto plazo es un instrumento». La gobernabilidad es uno de los desafíos que tiene por delante ya que la coalición Cambiemos no posee mayoría en ninguna de las Cámaras. En ese sentido, confía en estrechar relaciones con los gobernadores peronistas para que sus legisladores apoyen los proyectos clave y no obstaculicen la profunda reforma que se avecina. Algunos gobernadores han padecido en intensidad similar los desprecios y abusos del Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.