John Kerry y Wang Yi
John Kerry y Wang Yi - AFP

Kerry presiona a China sobre Corea del Norte y sus disputas territoriales

Con más diferencias que coincidencias, el secretario de Estado se reúne con el presidente Xi Jinping y el ministro de Exteriores, Wang Yi

Corresponsal en Pekín Actualizado: Guardar
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Concluyendo su gira por Asia, que le ha llevado por Laos y Camboya, el responsable de la diplomacia estadounidense, John Kerry, ha recalado en Pekín, donde se ha reunido este miércoles con el presidenteXi Jinping y el ministro de Exteriores, Wang Yi. En su agenda figuraban dos espinosos temas que marcan las relaciones entre ambas superpotencias: Corea del Norte y las disputas territoriales en el Mar del Sur de China.

Durante sus encuentros, Kerry ha presionado para que Pekín medie con el régimen estalinista del joven dictador Kim Jong-un y vuelva a las negociaciones sobre su desarme nuclear, estancadas desde diciembre de 2008. Desde entonces, Pyongyang ha llevado a cabo tres de sus cuatro ensayos atómicos.

Tras el último, que tuvo lugar el pasado 6 de enero con una supuesta bomba de hidrógeno, Kerry pidió a su homólogo chino más compromiso para endurecer las sanciones de la ONU contra Corea del Norte.

Las relaciones entre China y Corea del Norte se han deteriorado desde que Jong-un sucedió a su padre

«Esto es una amenaza para cualquier nación en el mundo. Las acciones de Kim Jong-un son peligrosas e insensatas», advirtió Kerry, según informa la CNN. Por ese motivo, recomendó a su homólogo chino que «todas las naciones, particularmente aquéllas que buscan un liderazgo global, tienen su responsabilidad para tratar con esta amenaza». Por su parte, Wang Yi coincidió con Kerry en que Corea del Norte había violado las sanciones impuestas por Naciones Unidas y en que era necesaria una nueva resolución del Consejo de Seguridad, pero matizó que cualquier nueva medida «no debía provocar más tensiones».

Aunque China es un aliado histórico de Corea del Norte y permite su supervivencia gracias al tránsito de petróleo y mercancías en su frontera, sus relaciones se han deteriorado seriamente desde que Kim Jong-un sucedió a su padre, el «Querido Líder» Kim Jong-il, a su muerte en diciembre de 2011. Pero Pekín, que acogió las conversaciones a seis bandas sobre su desarme nuclear, no quiere un desmoronamiento del régimen estalinista de Pyongyang para no alterar la estabilidad en la región.

Críticas de los vecinos

Más diferentes aún fueron las posiciones de John Kerry y Wang Yi sobre las disputas territoriales en el Mar del Sur de China, donde Pekín ha construido pistas de aterrizaje e instalaciones que pueden ser usadas por sus militares en siete arrecifes convertidos en islas artificiales. «Las leyes internacionales han dado a los países soberanos el derecho a la autodefensa», insistió el ministro de Exteriores chino desoyendo las críticas de sus vecinos, ya que dichas aguas también son reclamadas por Vietnam, Filipinas, Malasia, Taiwán y Brunéi. El interés de todas las partes por el Mar del Sur de China se debe a su valor geoestratégico, ya que por sus aguas pasa cada año buena parte del comercio internacional, cifrada en unos cinco billones de dólares.

Aunque EE.UU. insiste en su neutralidad en dichas disputas, ha criticado el expansionismo chino e incluso envió en octubre a uno de sus destructores cerca de las islas artificiales construidas por Pekín. Para formar un frente común ante China, Kerry ha pasado por Laos y Camboya con el fin de preparar el encuentro que el presidente Obama tendrá a mediados de febrero con los diez dirigentes de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático ( ASEAN) en el retiro californiano de Sunnylands. Curiosamente, allí se reunió por primera vez con el presidente chino, Xi Jinping, en 2003.

«Una cosa está clara: un creciente número de gobiernos serios, no solo los de Laos y Camboya – saben que EE.UU., que se declara un espectador del asunto, intenta inmiscuirse en la región y expandir su propia influencia en un intento por contrarrestar el auge pacífico de China», critica un comentario del periódico oficial «China Daily». De cara a la galería, el ministro de Exteriores chino confió en que la visita de Kerry sirva para «reforzar nuestra confianza común y eliminar dudas estratégicas». Pero los expertos del citado diario ya habían advertido días antes de que había «pocas esperanzas de acuerdo» en los asuntos a discutir entre EE.UU. y China.

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