La Iglesia Ortodoxa copta cancela las celebraciones de Pascua en Egipto tras los atentados

«Ésta es nuestra casa y nadie nos va a impedir entrar y seguir celebrando», afirmó a ABC una joven Mariam frente a la iglesia de San Jorge en Tanta, uno de los templos atacados por el Daesh el pasado domingo de Ramos en un doble atentado que se llevó por delante las vidas de al menos 46 personas, la mayoría cristianos coptos. Sin embargo, la Iglesia Ortodoxa copta ha decidido cancelar las celebraciones propias de la Semana Santa, con excepción de una sobria misa de Pascua de Resurrección, según han confirmado a ABC desde la oficina de su portavoz.

«Dadas las circunstancias, y para compartir el sufrimiento de las familias de los mártires y heridos (...) sólo vamos a realizar la misa de la noche de la Pascua de Resurrección», informó el secretario del Sínodo Sagrado de la iglesia ortodoxa copta, el obispo Rafael, a través de un comunicado publicado en Facebook.

Este anuncio sigue a la decisión del obispado de Minya, provincia al sur de Egipto, de cancelar todas las celebraciones de Semana Santa. en su diócesis, que ha visto en el último año un aumento de tensión y violencia sectaria entre vecinos coptos y musulmanes. «La misa de Pascua se limitará sólo a las plegarias. Lamentamos que este año no contaremos con la presencia de oficiales o ciudadanos comunes», declaró el obispo de Minya Macarios en un comunicado conjunto con el obispo Korkas, de la provincia del Alto Egipto.

El Parlamento egipcio aprobó ayer el Estado de Emergencia en todo el país impuesto por Abdelfatah Al Sisi tras el doble atentado, reivindicado por Daesh, contra dos iglesias coptas, una en Tanta y la catedral de San Marcos en Alejandría. Dos terroristas suicidas, de nacionalidad egipcia y que ya habrían sido identificados por las Fuerzas de Seguridad egipcias, se hicieron explotar con apenas unas horas de diferencia en sendas iglesias, manchando de sangre las celebraciones del Domingo de Ramos.

En una señal de duelo tras el atentado el pasado diciembre contra otra iglesia copta en El Cairo, que mató a 28 feligreses, la Iglesia Católica egipcia decidió restringir al mínimo las celebraciones de la Navidad.