Nuriye Gülmen y Semih Ozakça
Nuriye Gülmen y Semih Ozakça

La huelga de hambre de dos purgados turcos llega hasta Bruselas

Una diputada del prokurdo HDP trata de lograr el apoyo de dirigentes europeos para Nuriye Gülmen y Semih Ozakça, en huelga de hambre desde hace 62 días

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La académica Nuriye Gülmen y el maestro Semih Ozakça se han convertido en dos de los rostros más conocidos de la purga promovida por el presidente turco Recep Tayyip Erdogan. A pesar de que son cerca de 140.000 las personas que han sido despedidas o suspendidas de empleo tras el fallido golpe de Estado del pasado mes de julio, Gülmen y Ozakça han logrado ganarse la atención de los medios de comunicación con una huelga de hambre que se extiende ya durante 62 días.

Los dos continúan con la decisión de mantener la protesta hasta que el Gobierno cumpla sus demandas, es decir, hasta que recuperen sus trabajos. Sin embargo, su estado de salud, según informa el periódico opositor Birgün, comienza a deteriorarse. Las imágenes procedentes de su acampada en el centro de la capital Ankara muestran una notable pérdida de peso en estos últimos dos meses tanto por parte de Gülmen como de Ozakça.

No obstante, su protesta comenzó mucho antes, cuando hace cerca de seis meses decidieron iniciar una sentada como protesta por sus despidos. Ante la falta de reacción gubernamental y debido a las diversas ocasiones en que fueron detenidos por breve espacio de tiempo, ambos decidieron iniciar la huelga de hambre.

Gülmen y Ozakça han recibido el apoyo de representantes políticos tanto del prokurdo Partido Democrático de los Pueblos (HDP) como del socialdemócrata Partido Republicano del Pueblo (CHP). Pero su caso, además, ya ha llegado hasta Bruselas, hasta las oficinas de los dirigentes de la Unión Europea.

Filiz Kerestecioglu, diputada del HDP, ha enviado una carta a la Comisión Europea, el órgano ejecutivo de la UE, en la que pedía el apoyo de los líderes europeos. «Si los académicos de un país llegan hasta el punto de hacer una huelga de hambre, eso es una vergüenza para el país en cuestión», rezaba parte de la misiva.

El sentimiento de solidaridad con la académica y el maestro se extiende no solo entre los compañeros de profesión y las organizaciones civiles centradas en la defensa de los derechos humanos. La famosa cantante y compositora Sezen Aksu, toda una celebridad en Turquía, también ha pedido al Gobierno que atienda sus reclamaciones.

Nuriye Gülmen y Semih Ozakça no son los únicos ciudadanos turcos que han recurrido a la huelga de hambre. Además de decenas de presos en diversas cárceles del país, los medios opositores también han publicado la historia de Kemal Gün, un hombre de 70 años que llevaría 74 días en huelga de hambre para conseguir recuperar el cuerpo de su hijo, miembro del grupo armado DHKP-C, muerto tras un ataque aéreo del Ejército turco en la provincia de Erzurum.

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