«Hillary dijo a Wall Street que, si no cambiaban, el país iría a la quiebra»

El paso de los años ha hecho mella en Bill Clinton, pero aún conserva el tipo. Luce camisa de leñador, bajo una chaqueta esport, y vaqueros. El mejor atuendo para hablar de tú a tú a los estudiantes. El apretado pulso que mantiene su mujer, Hillary, con Bernie Sanders, ha obligado al expresidente a aparecer diariamente los últimos días de campaña.

Él fue quien animó a la ex Primera Dama a un segundo intento por la nominación, y ahora se esfuerza por ayudar a situar en la Casa Blanca a la primera presidenta de Estados Unidos.

Acaba de hacer una parada en el Grinnell College, un pequeño centro universitario a una hora al este de Des Moines.

Centenares de estudiantes, y algunos profesores, le aclaman cuando aparece en escena. En una intervención a medio camino entre los logros pasados de su gestión, en la que no faltan críticas a Reagan y a George W. Bush, y las virtudes de la aspirante demócrata, muestra la facilidad para conectar con la gente y una alta capacidad de convicción. Quien tuvo carisma, retuvo.

Siguiendo el cambio de estrategia que Hillary ha propinado a su campaña el último mes, Bill Clinton también aprecia el legado de Obama, respaldado mayoritariamente entre los demócratas: «Si queréis que continúen las reformas emprendidas por el presidente, apoyadle».

Al término de su discurso, en pleno baño de masas entre los jóvenes, un placer que sigue cultivando Bill Clinton siempre que puede, ABC conversa con él para preguntarle si éste no es el mejor año para los políticos del establishment. Clinton, que ha basado parte de su discurso en asegurar a los presentes que su mujer no es una pieza más de un engranaje ahora tan denostado, responde: «Si se trata de cambiar las cosas, ella es la mejor. Mira, Hillary es la única candidata que fue a Wall Street antes de que estallara la crisis financiera. Y les dijo que el país iba a quebrar si no cambiaban».

«Ella tiene respuestas»

Tras lo que el expresidente nos insiste en que el establishment no es el territorio de su mujer: «Teniendo en cuenta todo eso, la definición del establishment es para cualquiera menos para ella. Por ejemplo, Planned Parenthood (institución pública para la planificación familiar) no es una organización del establishment. Las campañas que ha promovido en favor de los derechos humanos tampoco. ¿Sabes? A ella le apoya mucha gente, y eso es porque para cambiar las cosas este es buen año para ella». Y remata la declaración con una frase que casi suena a eslogan: «Ella tiene respuestas».