Un joven circula en bicicleta junto a dos carteles con la imagen del primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, en Diyarbakir, Turquía,
Un joven circula en bicicleta junto a dos carteles con la imagen del primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, en Diyarbakir, Turquía, - EFE

Guía para entender las elecciones turcas

Este domingo los turcos están convocados a las urnas por segunda vez en cinco meses

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as elecciones se prevén claves para determinar el futuro inmediato del país. Se tratan de unos comicios que llegan en un momento de inestabilidad política y económica, con la amenaza del terrorismo y un aumento de la presión sobre medios críticos por parte del gobierno.

¿Por qué hay elecciones otra vez?

El resultado de las elecciones del 7 de junio arrebató la mayoría absoluta al partido islamista del AKP después de 13 años de dominio arrollador. Las negociaciones para formar un Gobierno de coalición duraron semanas, pero no condujeron a ningún acuerdo.

La oposición acusa al presidente Recep Tayyip Erdogan de haber impedido cualquier coalición y forzar unas nuevas elecciones. El AKP lo niega y culpa al resto de formaciones de no querer pactar con ellos.

Los candidatos

Ahmet Davutoglu, AKP. El actual primer ministro vuelve a encabezar la lista del partido gobernante. Su principal reto es rebatir la acusación de que se encuentra completamente bajo el poder de Erdogan. Davutoglu ha centrado su campaña en el ámbito económico, prometiendo mejoras en las pensiones y en el salario mínimo.

Kemal Kiliçdaroglu, CHP. El líder de la oposición y candidato del partido secularista y de centro-izquierda espera conseguir un mayor apoyo en estos comicios gracias a un perfil más conciliador. Se presentan como el único partido que es capaz de establecer diálogo con todas las fuerzas políticas con presencia en el Parlamento.

Devlet Bahçeli, MHP. Los ultranacionalistas del MHP salieron damnificados de las negociaciones tras las elecciones de junio al ser percibidos como «un partido que dice no a todo». Con un perfil religioso también prominente, el partido de Bahçeli ha tratado de atacar al AKP por sus escándalos de corrupción y por la actuación del presidente Erdogan, a quien acusan de actuar no solo como presidente, sino también como primer ministro y líder del AKP.

Selahattin Demirtaş, HDP. El partido prokurdo fue la gran sorpresa de las pasadas elecciones al alcanzar el 13,2% de los votos y, por tanto, entrar en el Parlamento turco con 80 diputados. Era la primera vez que una formación prokurda lo conseguía. La reactivación de la guerra entre el Ejército y la guerrilla kurda del PKK ha complicado su postura, pues el partido es acusado por diversos sectores de ser la extensión política del grupo armado.

El omnipresente «no candidato»

El domingo no se vota al presidente de Turquía, cuyo título ostenta Recep Tayyip Erdogan desde 2014. No obstante, su figura está presente en numerosos debates políticos, titulares de prensa y conversaciones a pie de calle. La oposición lo acusa de saltarse su mandato constitucional, que le obliga a mantener un papel neutro y de representación del Estado.

La no interferencia de Erdogan es la principal condición de todos los partidos a la hora de pactar con el AKP en caso de que, de nuevo, ningún partido obtenga mayoría absoluta.

Las encuestas

La gran mayoría de encuestas no pronostican grandes cambios con respecto a los resultados de las elecciones del 7 de junio (AKP: 41,4; CHP: 26,8; MHP: 15,5; HDP: 12,7). Todo apunta a que los islamistas aumentarán ligeramente su ventaja, pero sin llegar a lograr la mayoría absoluta. Tampoco ninguna previsión coloca al HDP fuera del Parlamento.

No obstante, una última encuesta realizada por la firma Adil Gur y publicada el jueves sostiene que el AKP aumentaría en siete puntos porcentuales, lo que sí permitiría un Gobierno en solitario. Según esta encuestadora el AKP btendría un 47,2; el CHP un 25,3; el MHP un 13,5; y el HDP un 12,2.

El sistema electoral

Para tener representación parlamentaria en Turquía, los partidos políticos tienen que superar la alta barrera del 10% de apoyo. Esto provoca que, en ocasiones, la distribución de diputados esté muy lejos del voto directo. Por ejemplo, en 2002, la primera vez que el AKP logró la mayoría absoluta, lo hizo solo con el 34,28% de los votos. La razón es que tres partidos se quedaron sin ningún diputado a pesar de haber obtenido el 9,55; el 8,34; y el 7,25%.

La cámara legislativa turca está compuesta por 550 escaños, por lo que son necesarios 276 para poder gobernar en solitario. Para ciertas medidas, otras mayorías son necesarias. 367 votos se requieren para poder cambiar la Constitución; 330, para poder convocar un referéndum.

El contexto

El contexto de estas elecciones es muy diferente al que se vivía en junio. Por un lado, la guerra en el sudeste del país contra la guerrilla kurda del PKK se ha reactivado tras dos años de tregua. El atentado que se produjo en la ciudad de Suruç, el 20 de julio, inició la inestabilidad en la zona fronteriza con Siria. Tras este, las fuerzas de seguridad turcas y las milicias kurdas se han enzarzado en un violento conflicto que a algunos ya recuerda al de los sangrientos años 90.

Asimismo, el terror del yihadismo del autodenominado Estado Islámico, o ISIS, ha golpeado con fuerza a Turquía. El pasado 10 de octubre, dos terroristas suicidas provocaban en la capital Ankara el peor atentado en la historia del país, con 102 víctimas. El miedo a nuevos ataques continúa presente. Durante los últimos días la policía ha detenido a cientos de personas acusadas de pertenecer o colaborar con ISIS.

El día de las elecciones

Los colegios electorales abren a las 08:00 (a las 07:00 en las provincias levantinas) y cierran a las 17:00 (16:00 en el Este). Los resultados se irán publicando durante la noche a medida que los votos se vayan contabilizando.

Miles de voluntarios organizados por la asociación civil Oy ve Ötesi (Votación y más allá) velarán por el respeto y el cumplimiento de las normas durante la jornada electoral. Además, un equipo de 40 parlamentarios europeos, en una misión de la OSCE (Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa), viajará a Turquía para completar una tarea de observación y asegurarse de que no se cometen irregularidades.

La preocupación está, de nuevo, en el sudeste del país. En la provincia de Sirnak dos colegios electorales cambiarán de ubicación a pesar de la decisión del Consejo Superior Electoral (YSK), que había rechazado la medida por medidas de «seguridad».

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