Grecia afronta ahora el peligro de las inundaciones por las fuertes lluvias en la zona del incendio que ya ha dejado 93 muertos

Grecia afronta una nueva amenaza tras los incendios que se cobraron la semana pasada la vida de casi un centenar de personas en la zona de Mati, al noroeste de Atenas. La previsión ahora de fuertes lluvias puede desembocar en inundaciones, con las aguas fuera de control, según algunos expertos, por la topografía muy inclinada hacia el mar. Las casas rodeadas de pinos, la ausencia de planes de evacuación, la carencia de planificación urbana y los años de austeridad estarían en el balance del peor incendio ocurrido en el país en décadas. Un incendio, avivado por vientos huracanados, que ha dejado ya 93 víctimas mortales, si se confirma que los dos cadáveres rescatados en el mar en las últimas horas se ahogaron tras tratar de huír de las llamas. A esta cifra habría que sumar la de los ocho desaparecidos y los 180 heridos de diversa consideración que podrían empeorar los datos. Hasta la confirmación oficial de las víctimas mortales de este incendio, ahora queda mucho trabajo por delante para que la zona recupere poco a poco la normalidad. Los daños materiales y medioambientales son cuantiosos porque han afectado a miles de hectáreas de terreno forestal. Un área invadida por construcciones urbanísticas ilegales desde hace varias décadas. Tanto es así que el Gobierno heleno ha anunciado ya la demolición de unas 3.200 edificaciones ilegales en la región afectada como parte de un amplio plan del Gobierno para acabar con los vicios urbanísticos del pasado.-Redacción-