Refugiados e inmigrantes intentan abandonar Diavata en Tesalónica (Grecia)
Refugiados e inmigrantes intentan abandonar Diavata en Tesalónica (Grecia) - EFE

Grecia acusa a Austria de «acciones hostiles» por la crisis de refugiados

Viena asegura que no sería necesario establecer límites en la acogida de refugiados si Grecia controlase sus fronteras

Bruselas Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El ministro griego de Política Migratoria, Ioannis Mouzalas, ha acusado hoy a Austria de emprender «acciones hostiles», durante el debate celebrado hoy en el Consejo de ministros europeos del Interior.

El ministro griego intervino en la reunión con sus homólogos europeos, en un debate muy tenso, para protestar por la actitud austríaca, después de que la ministra de ese país, Johanna Mikl-Leitner, explicase que el encuentro que se celebró este miércoles en Viena se había limitado a coordinar acciones con los países de la región, indicaron fuentes comunitarias.

«Vuestros socios somos nosotros, es la Unión Europea», respondió el titular heleno a Mikl-Leitner, al tiempo que consideró que este tipo de pasos son «hostiles», según las mismas fuentes.

Fuentes diplomáticas griegas indicaron a Efe que su país lo que quiere es que se tomen medidas coordinadas y con un enfoque común comunitario para hacer frente a la crisis migratoria.

Chipre e Italia se mostraron hoy comprensivos con el enfado griego y adoptaron una línea similar, al reclamar que se cumplan las medidas que ya se han adoptado y se dé una respuesta verdaderamente europea, mientras que otros como Luxemburgo, Bélgica y Francia intentaron mediar entre Austria y Grecia para calmar los ánimos.

Mikl-Leitner había justificado públicamente a su llegada a la reunión las medidas adoptadas por su país, como el refuerzo de su frontera y la fijación de límites a la acogida de refugiados, al asegurar que no serían necesarias si Grecia controlase como es debido su límite exterior.

«Grecia siempre dice que no es posible controlar la frontera externa. Y si Grecia no puede hacerlo, proporciona el mejor argumento para que otros impongan medidas» individuales, sostuvo Mikl-Leitner.

A lo que el ministro griego de Política Migratoria, Ioannis Mouzalas, respondió que «Grecia también podría adoptar medidas unilaterales», y aseguró que su país «no aceptará convertirse en el Líbano de Europa, en un almacén de almas, aunque vaya acompañado de más financiación».

Ver los comentarios