La exfiscal chavista Ortega niega haber cometido crímenes contra los opositores

Acosada por las denuncias de varios presos políticos, se defiende en una entrevista concedida al diario 'El Nacional' desde Madrid donde espera el asilo

La exfiscal chavista Luisa Ortega Díaz presenta pruebas contra Maduro en La Haya EFE

Gabriela Ponte

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La ex fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega Díaz , trabajó durante al menos 15 años bajo las órdenes de los presidentes Hugo Chávez y después de Nicolás Maduro. En 2002, cuando fue nombrada fiscal del Ministerio Público, tuvo su primera actuación estrella al presentar la acusación contra el exjefe de seguridad de la Alcaldía de Caracas, Iván Simonovis, al que responsabilizó por los sucesos del puente Llaguno (preludio del intento de golpe de Estado), que lo sentenció a 30 años de cárcel, de los que estuvo encerrado 15 antes de fugarse a EE.UU.

Escaló y escaló hasta llegar a presidir en 2007 el Ministerio Público, que según la Constitución tiene carácter autónomo e independiente, pero, muy al contrario de su naturaleza, responde a los caprichos del Gobierno venezolano. Afirmación que reconoció la propia Ortega Díaz cuando rompió con Maduro y reveló que fue coaccionada por Diosdado Cabello para culpar al opositor Leopoldo López de crímenes ocurridos durante las protestas antigubernamentales de 2014.

Las acusaciones del ex preso político Lorent Saleh la puso otra vez en los titulares cuando se refirió a ella como la «cabeza del aparato represor y torturador» que se instaló en Venezuela bajo la dictadura. Su punto débil son los presos políticos venezolanos y ella lo sabe.

Aunque le persiguen las acusaciones de sus detractores, ninguna de estas actuaciones le ha acarreado una demanda a la exfiscal que huyó de Venezuela cuando rompió con el régimen. «No hay una sola prueba que demuestre que cometí crímenes en Venezuela» , afirma Luisa Ortega Díaz, en una entrevista con el diario venezolano ‘El Nacional’ desde Madrid, su nuevo refugio mientras se resuelve su petición de asilo político presentada el pasado 26 de octubre. «Nadie ha mostrado pruebas de que existe una causa en mi contra fundada en pruebas serias y verificables», dice, y continúa con su relato: «Una declaración, una opinión, no es prueba de nada. Un comentario en las redes sociales tampoco».

«Mi vida corría peligro»

Sobre su solicitud de protección internacional en España, la exchavista asegura que está a la espera porque «son procesos que llevan trámites», pero se muestra muy confiada «en que todo va a salir bien». Preguntado por este tema, el abogado de extranjería Félix España, asegura a ABC que es muy difícil que le aprueben el asilo porque «no solo proviene de un tercer país seguro (Colombia), sino que este país ya le otorgó el asilo y concedió la nacionalidad colombiana» . Asimismo, España considera que es «poco probable» que acredite la condición de refugiada y en consecuencia le otorguen el asilo y «mucho menos acredite los daños graves para que le sea otorgada la protección subsidiaria, ya que podría encontrarse dentro de los supuestos de exclusión que establece la Ley de asilo española, es decir, haber cometido delitos contra la humanidad definidos en los instrumentos internacionales, lo que la dejaría totalmente fuera del procedimiento de protección internacional». El abogado especializado en trámites de extranjería señala también que « al poseer doble nacionalidad (venezolana y colombiana), le está vedada la posibilidad de que se le otorgue una autorización de residencia por razones de protección internacional de carácter humanitario».

De su abrupta salida de Colombia tras vivir allí cuatro años, Ortega Díaz asegura que «su vida corría peligro» y le atribuye la culpa a lo permeable que es la frontera colombo-venezolana . «Necesito permanentemente estar alerta. (...) quienes están en Venezuela no son unos de niños de pecho, me refiero a quienes detentan el poder. Son unos delincuentes capaces de hacer tropelías, cometer cualquier delito, para conseguir sus objetivos», enfatiza.

Al ser preguntada y emplazada a dar una opinión sobre la gestión de Juan Guaidó se limita a decir: «Todos los actores son importantes, cada venezolano es importante, tú no puedes subestimar ni descalificar a nadie, todo el mundo es necesario». Aprovecha para poner en el centro de la discusión las elecciones presidenciales de 2024, «constitucionalmente esas elecciones se tienen que dar, no es como el revocatorio» y apunta que lo importante «es lograr la victoria, no importa con quién ni con qué partido, con qué tarjeta, lo importante es lograr el objetivo que nos hemos trazado». Ortega Díaz deja caer la idea de que fue la precursora de la investigación contra Maduro en la Corte Penal Internacional (CPI): «Ese proceso por crímenes de lesa humanidad atribuidos a funcionarios venezolanos tiene un punto de partida. Ese punto de partida fue el escrito que presenté el 16 de noviembre de 2017, esa fue la primera acción contundente, realmente sustentada en pruebas científicas y significativas».

Enfadada con las mentiras del Gobierno venezolano, reprocha que «no se les puede creer nada» y aunque ahora denuncie los presuntos crímenes de lesa humanidad cometidos por jerarcas del chavismo ante la CPI, hay muchos venezolanos que quieren que un Tribunal esclarezca su participación en casos contra presos políticos durante los años que ella fue fiscal general.

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