Abdullah Kurdi, padre de Aylan
Abdullah Kurdi, padre de Aylan - REUTERS

El emotivo mensaje navideño del padre de Aylan, el niño sirio ahogado en el mar Egeo

Abdulla Kurdi lanza un mensaje de paz y pide a Occidente que abra las puertas a los refugiados sirios

MADRID Actualizado: Guardar
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La tragedia de los refugiados sirios ha estado este año encarnada por un niño sirio, Aylan Kurdi. El pasado mes de septiembre, la imagen del pequeño ahogado en la costa turca daba la vuelta al mundo y demostraba la cruel dureza del conflicto.

Apenas tres meses después de la tragedia, el padre de Aylan, Abdullah Kurdi, ha querido enviar un mensaje navideño difundido a través del canal británico «Channel 4». En el vídeo, Kurdi rememora su huída de Siria y como fallecieron el mar Egeo, además de su hijo Aylan, su otro hijo Galeb y su mujer Rehanna.

Abdullah, de forma serena y seria, manda un mensaje de paz en todo el mundo y pide que Europa abra las puertas a los refugiados para mitigar la «vergüenza» de estos.

Este es el mensaje completo del padre de Aylan:

«Mi nombre es Abdullah Kurdi. El padre de Aylan Kurdi, que fue encontrado muerto en la orilla del mar Egeo en Turquía. Soy sirio, soy kurdo y era barbero. Los sirios dejamos nuestro país después de la guerra porque teníamos miedo por nuestros hijos, por nuestro honor. Había explosiones, barriles bombas y está el Daesh: teníamos cientos de miles de problemas. Mi familia y yo fuimos a Izmer y entonces salimos hacia Bodrum. Embarcamos para ir a Grecia y desde allí cruzar hacia Alemania o Suecia. Estuvimos en el agua cuatro o cinco minutos y entonces pasó lo que pasó.

Mi mujer Rehanna y mis hijos Galeb y Aylan murieron ahogados. Los enterré y doy gracias a Dios porque lo hice en casa. Quiero ayudar a los niños porque no saben nada de la vida excepto reir y jugar. Es todo lo que saben.

Debemos cuidar de ellos, es un problema para ellos si no lo hacemos. Me gustaría mandar un mensaje para que el mundo entero abra las puertas a los sirios. Si alguien les cierra la puerta en la cara es muy difícil. Cuando una puerta se abre ellos dejan de sentirse humillados. En estas fechas me gustaría pedir que piensen en el dolor de madres, padres y niños que buscan paz y seguridad. Solo queremos algo de simpatía por vuestra parte

Os deseo feliz año nuevo y esperemos que el año que viene la guerra termine en Siria y la paz reine en el mundo.»

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