Duterte anuncia la extensión de la sangrienta guerra contra la droga hasta 2022

El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, ha confirmado su intención de extender la sangrienta guerra contra la droga que atraviesa el país hasta el fin de su mandato, en 2022.

En septiembre, el mandatario había pedido una prórroga de tan solo seis meses.

«No me di cuenta de la gravedad y la seriedad del problema (de las drogas) hasta que me convertí en presidente», aseguró entonces Duterte. «Necesitaríamos tiempo para poner todo en orden. Denme una extensión, tal vez de otros seis meses», añadió.

Sin embargo, en conferencia de prensa, el presidente filipino mostraba ahora un nuevo plazo. «La extenderé hasta el último día de mi mandato... (El vencimiento de) marzo ya no se aplica», destacó Duterte, quien mostró también su intención de disolver las unidades anti-droga en la Policía.

La pasada semana, la guerra contra el narcotráfico emprendida por el presidente de Filipinas superaba las 7.000 muertes desde su inicio el pasado 30 de junio, según cifras oficiales de la Policía.

De los 7.071 fallecimientos ( a fecha de este lunes), 2.546 corresponden a presuntos consumidores o traficantes muertos en operaciones policiales (sus decesos fueron justificados en su resistencia a la autoridad), mientras que se registraron otros 3.603 asesinatos bajo investigación (no obstante, la investigación de otras 922 muertes ya ha sido cerrada).

El propio Duterte ha amenazado con extender su sangrienta guerra contra el narcotráfico a aquellos activistas pro derechos humanos que critiquen la política de «disparar a matar.