Duque y Petro, a la caza del voto de centro para la segunda vuelta de las elecciones en Colombia
El país, escindido entre derecha e izquierda tras la primera ronda electoral
Sergio Fajardo pondrá al próximo presidente de Colombia. El destino de los 4,5 millones de votos que obtuvo la coalición centrista que lidera (23,73% de las 19.336.134 papeletas válidas), si bien no son un cheque que se puede girar a favor de ninguno de los dos candidatos que pasaron a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales , sí tendrán el poder de inclinar la balanza, ya sea a favor del uribista Iván Duque , quien logró 7.569.693 votos (39,14%) o del izquierdista Gustavo Petro , con 4.851.254 (25,08%), y redefinir el futuro del país más allá de los próximos cuatro años.
El mapa político colombiano ha cambiado, pero se mantiene la lucha voto a voto. Aunque Duque y su coalición de derecha se llevaron la mayoría de departamentos, Petro ganó presencia regional, que no será fácil de aumentar en tres semanas. De ahí que los votos de la Coalición Colombia de Fajardo sean cruciales para el candidato izquierdista, incluidos los de Bogotá, donde fue destronado. Quienes votaron por Fajardo no vieron ni en Petro ni en Duque al líder que quieren, ya sea por rechazo al Centro Democrático y lo que significa Álvaro Uribe , o por rechazo al perfil de Petro y las incertidumbres que genera.
Además, y ese es un mensaje que Duque tendrá que sopesar, sumados los votos de Petro y Fajardo casi llegan a 9,5 millones, una cantidad significativa de colombianos que buscan otra forma de liderazgo, como evidencia también la estruendosa derrota de Germán Vargas Lleras, vicepresidente con Juan Manuel Santos hasta el pasado año.
Más polarización
El temor que este lunes rondaba las calles es el de una mayor polarización. Para algunos, miedo ante la eventual llegada de Petro y un brusco giro a la izquierda, cambio de reglas y sin conocer cómo aterrizará sus promesas ni los nombres de su equipo de gobierno. Lo mismo sucede con Duque, que si bien personalmente no genera similar rechazo, los respaldos de derecha que lo acompañan espantan a un número importante de colombianos.
Tanto el líder de Colombia Humana como el candidato del Centro Democrático deberían dar a conocer cuanto antes puestos clave de su equipo de gobierno, como los ministros de Hacienda, Defensa e Interior , en vez de dedicarse a negociar cargos por votos de los perdedores. Son tres semanas más de incertidumbre, de una campaña que amenaza con volverse más virulenta en vez de aportar claridad y certezas de qué modelo de gobierno y liderazgo quiere cada uno, cosa que tal vez espante a miles de votantes u obligue a los colombianos a decantarse sin ambigüedad por una de las alternativas.
Por otra parte, mientras Colombia celebraba las elecciones presidenciales más pacíficas de los últimos 50 años, las disidencias de la FARC recordaban al país que lejos está aún de tener la tranquilidad plena. La muerte de once disidentes de las FARC en Caquetá por las fuerzas armadas, justo en la región que fue clave para la exguerrilla, se confirma que se abre un nuevo frente de batalla para el Estado.
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