Egipto «aumentará las medidas de seguridad en los aeropuertos» pero no confirma un atentado en el Airbus-321

Un vídeo de seguridad recogería imágenes de un hombre entregando una maleta durante la organización del equipaje en el avión, según Reuters

EL CAIRO Actualizado: Guardar
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El primer ministro egipcio, Sherif Ismail, no ha querido confirmar que la caída del Airbus-321 sobre el Sinaí poco después de despegar de Sharm El Sheij con destino San Petersburgo, matando a 224 personas, fuese un atentado, pese a que su contraparte rusa ha confirmado que una bomba fue colocada en el avión «como un acto de terrorismo».

«Tomaremos en consideración las conclusiones rusas», ha señalado en una rueda de prensa -retrasada más de cinco horas tras el anuncio ruso- en Sharm El Sheij, uno de los mayores 'resorts' turísticos de la región del Mar Rojo. El atentado ha sido reivindicado en tres ocasiones por el grupo terrorista islámico Daesh (EI), que cuenta con una filial en el Sinaí egipcio, Wilayat Sina (Provincia del Sinaí).

Por su parte, el Ministro de Aviación Civil, Hosam Kamel, afirmó que la comisión investigadora egipcia no ha encontrado ninguna prueba de «acto criminal», y añadió que en caso de «juego sucio», Egipto será «el primero en anunciar las conclusiones». Desde el inicio, Egipto ha negado la posibilidad de un atentado y señaló a una supuesta «conspiración» de los medios occidentales o incluso Reino Unido u otros países para hundir el turismo, pilar de la economía egipcia.

Días después del atentado contra el vuelo 7K9268 el pasado 31 de octubre, compañías como Turkish Airlines o países como Rusia o Reino Unido han cancelado sus vuelos a ciertos aeropuertos del país mediterráneo «hasta que se comprueben las medidas de seguridad», lo que ha provocado al Gobierno egipcio y a su sector turístico unas pérdidas estimadas de más de 254 millones de euros, y largas colas en los caóticos procesos de evacuación en un aeropuerto saturado.

Trabajo interno

En uno de los vídeos de las cámaras de seguridad, según ha informado un oficial aeroportuario a Reuters, «se puede observar cómo un trabajador entrega una maleta a otro hombre, que fue cargando el equipaje en el avión», lo que apunta a una colaboración interna. Sin embargo, el Ministerio de Interior egipcio ha negado hoy por medio de un comunicado que se haya detenido a personal interno del aeropuerto de Sharm El Sheij en relación a la investigación sobre el Airbus-321. «Un responsable del centro de información de seguridad negó las informaciones difundidas por varios medios sobre la retención de dos trabajadores del aeropuerto de Sharm al Sheij por haber ayudado a poner una bomba en el avión», aseguró Interior.

El Consejo de Ministros egipcio ha querido «tranquilizar al mundo sobre la seguridad que rodea las ciudades turísticas en Egipto, lejos de las intimidaciones difundidas por los medios occidentales», y el Ministro de Aviación Civil ha anunciado que «se aumentarán las medidas de seguridad». Declaraciones de turistas en los aeropuertos egipcios recogidas por ABC, así como de trabajadores aeroportuarios a la agencia AP, señalan posibles fallos en la seguridad aeroportuaria, donde las máquinas de escaneado de equipajes «funcionan sólo a veces» o donde se selecciona «aleatoriamente» el equipaje, denunciaron los funcionarios, bajo condición de anonimato.

La inteligencia estadounidense y británica apuntaba a una posible colaboración interna, que hubiera facilitado la colocación de una bomba en la bodega del avión con destino San Petersburgo y en el que tanto la tripulación como la mayoría del pasaje eran de nacionalidad rusa. Wilayat Sina, grupo terrorista en Egipto vinculado al Estado Islámico reivindicó la autoría del ataque, aunque en sus comunicados no dio detalles sobre el modo en el que habrían hecho caer el avión. Su objetivo, señalaron, eran los turistas rusos, que «no volverán a estar a salvo ni sobre la tierra ni bajo el cielo de los árabes». Este ataque al turismo ha señalado un cambio de tendencia en el grupo, que hasta entonces actuaba de manera local y contra objetivos militares y policiales egipcios.

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