Detenido en Jamaica otro integrante del comando que asesinó al presidente haitiano Jovenel Moïse

Palacios formaría parte, presuntamente, del primer comando de militares colombianos retirados que irrumpió en el Palacio Nacional el 7 de julio

Borja Rama

Finalmente, la orden de búsqueda y captura emitida por la Policía Nacional haitiana tras el magnicidio de Jovenel Moïse se ha hecho realidad y Mario Antonio Palacios Palacios ha sido detenido mientras pernoctaba en una pensión situada en el interior de Jamaica, en la zona de St Mary. La zona se encontraba bajo el radar policial desde hacía semanas. La noticia se ha dado a conocer ahora, no obstante , la detención se habría producido a principios de octubre, tal y como informa el medio jamaicano The Cleaner. Palacios habría ingresado en el país caribeño como incógnito, y tal y como atestiguan fuentes oficiales sin identificar, se desconoce como llego a la isla. Las fuerzas policiales en la isla, denominadas Jamaica Constabulary Force (JCF), confirmaron en un principio el arrestado, según Jamaica Observer pero, por infracciones migratorios que, posteriormente aclaró la Interpol.

Detenido sin oponer resistencia, Palacios formaría parte, presuntamente, del primer comando de militares colombianos retirados que irrumpió en el Palacio Nacional el 7 de julio cuando Moïse, el presidente de Haití dormía, y que fue torturado hasta acabar con su vida de 12 tiros entre disparos de gran calibre y 9 milímetros. La primera dama, Martine , que posiblemente no pueda usar su brazo derecho por los impactos de bala, salvó milagrosamente su vida: «Creyeron que estaba muerta», declaró meses después del asalto del grupo de sicarios colombianos junto a varios traductores haitiano-estadounidenses. Los dos hijos del matrimonio consiguieron salir ilesos agazapados en el baño junto a su mascota. Posteriormente, las autoridades haitianas arrestaron a 40 sospechosos y tres fueron abatidos en las persecuciones con la Policía haitiana.

Amenazas y torturas

El pasado septiembre, los 18 militares que permanecen en prisión declararon en una misiva torturas entre las que se encontraban «amenazas de muerte, quemaduras con aceite caliente y fuego, heridas con armas corto punzantes y con martillos, golpes en cabeza, brazos y partes íntimas». Los familiares de los exsoldados involucrados en el asesinato se manifestaron a principios de agosto para pedir al Gobierno haitiano «garantías judiciales, información sobre la salud de los de los detenidos e incluso una comunicación formal». El presidente Iván Duque consideró que todos los integrantes del grupo delictivo intervinieron en el ataque, pero la mayoría de ellos, según sostiene, sin conocer el plan criminal.

Las incógnitas sobre el intrincado caso siguen en pie: ninguno de los 40 guardas de seguridad resultó herido y no ayuda que entre los sospechosos arrestados haya exsoldados, un exjuez, un corredor de seguros de Florida y dos comandantes de la seguridad privada del presidente. Según la viuda del presidente, que no descarta presentarse a la presidencia del país, el verdadero cerebro del magnicidio sigue libre. El haitiano-estadounidense Christian Emmanuel Sanon , residente en Tampa (Florida), se encuentra arrestado como el supuesto autor intelectual. El falso médico tenía aspiraciones políticas desde hace diez años y en un vídeo de YouTube declaraba que el uranio y el petróleo -y otras riquezas del país- no habrían servido para mejorar la economía y el bienestar debido a la corrupción y la mala administración.

Tal y como nos relatan los lugareños, el descontento del pueblo haitiano, habituado a la corrupción política, era evidente porque Moïse sobrepasaba el mandato presidencial adherido al poder mediante decreto. Además, el 'New York Times' destaca sus enlaces con las pandillas locales mientras las instituciones se vaciaban.

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