El desmantelamiento del campo de Calais continúa entre incendios y disturbios

Los trabajos para desmantelar el campo de refugiados de Calais se han reiniciado este miércoles por tercer día consecutivo. Algunos refugios han sido incendiados a lo largo de una noche relativamente tranquila, según un periodista de AFP.

A primera hora de la mañana, los empleados de una sociedad contratada las autoridades francesas para destruir la parte sur del campo ha reiniciado sus trabajos, con ayuda de una apisonadora. «Hay que salir, lo van a demoler», advertían los policías presentes, llamando en los refugios todavía en pie para sacar a sus habitantes fuera.

Algunos minutos antes, un importante dispositivo de fuerzas del orden, con una treintena de vehículos y dos camiones antidisturbios, se ha dirigido al lugar para vigilar los trabajos, que el lunes provocaron reacciones violentas.

Una pequeña decena de refugios han sido incendiados en la parte sur del campo durante la noche del martes al miércoles, por lo demás relativamente tranquila, según han indicado periodistas de AFP.

El lunes, los enfrentamientos entre militantes de asociaciones y los policías antidisturbios provocaron incidentes durante las labores de desmantelamiento. La situación continuó siendo tensa el martes, sin notables brotes de violencia. Según las distintas fuentes, entre 3.700 y 7.000 inmigrantes, sobre todo sirios, afganos y sudaneses, sobreviven en condiciones precarias en el campo.