La líder del FN en un acto en NImes el pasado miércoles
La líder del FN en un acto en NImes el pasado miércoles - AFP

La derecha y la extrema derecha, favoritas en las regionales galas

Las encuestas dan al Partido Socialista como tercera fuerza nacional por el voto de castigo

Corresponsal en París Actualizado: Guardar
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Francia gira a la derecha y la extrema derecha. Todos los institutos de opinión pronostican que Los Republicanos y el Frente Nacional (FN, extrema derecha) figuran a la cabeza de la intención de voto en la primera vuelta de las elecciones regionales de hoy, que se anuncian como un severo voto de castigo para el Partido Socialista (PS) y el presidente galo, François Hollande.

Una tras otra, Hollande y el PS han perdido todas las elecciones municipales, europeas y departamentales que se han sucedido en Francia desde 2012. Y ahora, todos los institutos de opinión anuncian una nueva derrota en las elecciones regionales, cuya segunda vuelta será el próximo domingo, 13 de diciembre.

Las elecciones municipales de 2014 otorgaron una mayoría de alcaldías al centro-derecha, con una implantación significativa del Frente Nacional de Marine Le Pen, que fue el partido más votado en toda Francia en las elecciones europeas del mismo año y relegó al PS al tercer lugar.

La humillación

Según todos los sondeos del último trimestre, el FN de la familia Le Pen y Los Republicanos (LR) de Nicolas Sarkozy pueden conseguir hoy más votos que el PS de Hollande, confirmado en la humillante posición de tercer partido nacional. Aunque el ascenso del FN también es una amenaza potencial para la derecha tradicional. Según los últimos sondeos, el FN y LR tienen las mismas intenciones de voto en la primera vuelta de hoy, en torno al 28-29 por ciento del electorado, cuando el PS no consigue más del 23 por ciento de los votos en la primera vuelta. Si el voto de hoy confirma tales previsiones, la segunda vuelta puede concluir con un aldabonazo excepcional: la extrema derecha conquistaría el gobierno de una o dos regiones.

El modelo electoral de las regionales francesas permite conocer, en la primera vuelta, los grandes equilibrios políticos nacionales. La segunda vuelta, siete días más tarde, elige definitivamente a los consejeros regionales que gobernarán durante cinco años. Las elecciones regionales de hoy y el domingo próximo parecen llamadas a consumar un cambio político de gran calado.

Entre 1972 y 2010, Francia tuvo veintidós regiones, con un poder político y financiero muy modesto. El presidente Hollande decidió en 2014 reducir de veintidós a trece el número de las regiones nacionales. Tras un año y medio de proceso parlamentario, 46 millones de electores son invitados a elegir los ejecutivos de las nuevas regiones de Francia. En 2010, el PS de Hollande controlaba veintiuna de las veintidós regiones de Francia. Cinco años más tarde, el PS se ha hundido y la extrema derecha ha crecido de manera espectacular.

Regiones emblemáticas

Según todos los institutos de opinión, el FN de Marine Le Pen puede conquistar dos regiones emblemáticas, Nord-pas-de Calais/Picardie (un bastión histórico de las izquierdas socialistas y comunistas) y Provenze-Alpes-Côte d’Azur (la región más cosmopolita de Francia). LR de Sarkozy aspira a conquistar entre cinco y siete de trece regiones. El Partido Socialista puede conservar entre cuatro y cinco regiones.

El aldabonazo político, previsiblemente espectacular, también confirma cambios sociales y culturales que tienen mucho de «convulsiones geológicas». El FN es el primer partido obrero de Francia desde hace años. Esa implantación popular de la extrema derecha continúa creciendo. Más del 40 por ciento de los obreros franceses se dicen dispuestos a votar al FN en estas elecciones regionales. Tras el hundimiento histórico del Partido Comunista Francés (PCF), hace años, reducidas a una condición grupuscular las extremas izquierdas y los ecologistas, el PS se aleja de las clases populares de manera espectacular, convertido en bastión electoral de funcionarios y «burgueses bohemios» («bobos»), cuando los obreros prefieren votar derecha o extrema derecha.

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