Irene Clennell, la singapurense deportada del Reino Unido
Irene Clennell, la singapurense deportada del Reino Unido - ABC

Deportada a Singapur pese a llevar 27 años casada con un británico

Irene Clennell, expulsada el domingo desde Escocia, tiene dos hijos y una nieta nacidas en el Reino Unido

Corresponsal en Londres Actualizado: Guardar
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Irene Clennell, una singapurense de 53 años, que lleva casada con un ciudadano británico desde 1990, fue deportada el domingo a Singapur al haber expirado su visa. La policía la subió a un avión con solo 15 libras en el bolsillo y sin dejarla ir a su casa a recoger ropa y despedirse de su familia. La mujer tiene dos hijos británicos, de 26 y 24 años, y una nieta también nacida y residente en el Reino Unido. El Ministerio del Interior simplemente recuerda que «todos los que no tienen permiso de residencia deben dejar el país cuando expira su visa».

A comienzos de este mes, Irene había sido recluida en un centro de detención de inmigrantes de Escocia, porque cuando se presentó a una cita en el servicio de inmigración se detectó que residía en el Reino Unido de manera irregular.

«Creo que lo han hecho todo deliberadamente para que no fuésemos a un abogado y a los tribunales», lamenta su marido, John, que se encuentra enfermo y estaba al cuidado de la deportada.

En unas horas se recaudaron 8.000 libras: llegó a Singapur sin dinero y sus padres han muerto

La noticia se produce en el marco del endurecimiento de los controles de la inmigración que ha traído el Brexit. Este lunes, el Daily Telegraph, periódico conservador y brexiter, abrió su edición asegurando que May limitará la llegada de comunitarios en cuanto active el artículo 50 que inicia la salida de la UE, acción prevista para finales del próximo mes. Posteriormente portavoces del Número 10 lo desmintieron en The Guardian, pero parece claro que algunos ministros de la línea dura lo propusieron en un consejo de ministros.

El caso de Irene Clennell es el típico en que una aplicación puntillosa de un reglamento acaba resultando kafkiana. Llegó a Londres desde su Singapur natal en 1988 y dos años después se casó con John Clennell, cuyo apellido ostenta. En 1992 recibió un permiso permanente de residencia, por su condición de esposa de un ciudadano británico. Pero ese mismo año retornó a su país a cuidar a sus padres enfermos y permaneció allí hasta 1998. Desde entonces todos sus intentos de obtener un nuevo permiso de residencia estable han sido rechazados, a pesar de que la mayor parte de su vida adulta la ha pasado en Chester-le-Street, en el Noreste de Inglaterra, con su marido y sus hijos.

Nunca cobró ayudas sociales

Sus padres han muerto y este lunes varias asociaciones británicas de ayuda a los inmigrantes se movilizaban para buscar quien la acogiese, al aparecer súbitamente en Singapur sin dinero. En unas horas se recaudaron 8.000 libras. Su cuñada Angela ha criticado públicamente la deportación: «Durante 30 años, mi cuñada Irene ha vivido en Gran Bretaña. Tiene un marido británico, dos maravillosos niños y una nieta que adora. Ha trabajado duro treinta años sacando adelante a su familia y siendo una parte importante y querida de su comunidad local. No tiene a nadie en Singapur. Toda su vida está aquí». Angela añade que Irene «nunca ha cobrado ayudas sociales del Reino Unido» y que sin ella están «muy preocupados por la salud de John».

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