Una bandada de palomas blancas cruzó el cielo sobre Las Vegas el pasado lunes 1 de octubre, en sus patas portaban un cartelito con el nombre de una de las víctimas que murieron el año pasado en un tiroteo cuando disfrutan de un concierto de country. Un sujeto llamado Sthepen Padock de 64 años disparaba desde la ventana de un hotel contra 22.000 asistentes indiscriminadamente, instantes después se quitaba la vida. El gobernador de Nevada, Brian Sandoval, se reunió junto con cientos de personas en una ceremonia conmemorativa realizada en un anfiteatro al aire libre.
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