Los cuatro escenarios posibles en las elecciones francesas

Las últimas encuestas marcan muy pocas diferencias en intención de voto hacia los principales candidatos en la primera vuelta, aunque en la segunda se disparan en algunos casos

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  1. Le Pen/Macron: Eurofobia contra inexperiencia

    Todos los sondeos anuncian desde hace semanas la victoria de Emmanuel Macron contra Marine Le Pen, por una ventaja de 60 contra 40, en la segunda vuelta, el 7 de mayo. Ni un solo sondeo ha anunciado la victoria de Le Pen, ante esa posible final. Y, en Francia, los sondeos no se han equivocado nunca, desde que el presidente es elegido a través del sufragio universal desde 1965. En esta ocasión, varios factores aconsejan relativizar la «certidumbre» de la victoria de Macron en su eventual duelo con Le Pen. La juventud (39 años) y la inexperiencia de Macron pueden pesar muy negativamente, en momentos de crisis e incertidumbre nacional. Por el contrario, el proyecto de sacar a Francia de la UE, pesa muy negativamente contra Le Pen. Históricamente, los agricultores franceses han sido los grandes beneficiarios de la política agraria europea.

  2. Fillon/Le Pen

    Los sondeos anuncian la victoria de Fillon contra Le Pen, si ambos se enfrentasen en la segunda vuelta, con una ventaja de 60- 65 para el candidato conservador. Si este consigue salvar la primera vuelta, la segunda ronda sería muy favorable para él. Ante la inseguridad y el terrorismo, Fillon es el candidato más enérgico entre todos sus rivales potenciales. Publicó hace semanas un libro denunciando el totalitarismo del terrorismo yihadista, y propone negociar una gran coalición «mundial». Contra Fillon, el tono apocalíptico de Le Pen corre el riesgo de iluminar la fragilidad potencial de su fraseología. Ante Fillon, el Frexit de Le Pen puede parecer una aventura imprevisible, ante un candidato que tiene mucha experiencia gubernamental. Solo la abstención masiva del electorado de izquierdas podría favorecer parcialmente a Le Pen.

  3. Macron/Fillon: Duelo entre europeístas

    Fillon y Macron son los dos únicos defensores del Pacto fiscal europeo. Un duelo final entre ellos, poco probable, quizá fuese ligeramente favorable al candidato conservador. Ningún sondeo ha previsto una segunda vuelta sin Marine Le Pen. Sin embargo, las diferencias mínimas de las últimas estimaciones aconsejan estudiar la eliminación de la candidata del FN. Si la segunda vuelta enfrentase a la pareja Fillon/Macron, el candidato conservador tendría mayores reservas. Algunos electores de extrema derecha podrían abstenerse, pero parece razonable pensar que la gran mayoría terminaría votando por Fillon. Macron podría contar con buena parte del voto de izquierdas, menos importante que el voto del conjunto de las derechas. Entre un candidato sin experiencia y otro curtido, la balanza quizá sea favorable a Fillon.

  4. La incógnita del bolivariano Mélenchon

    Jean-Luc Mélenchon ha sido la sorpresa de esta campaña electoral y, aunque con muy escasas posibilidades, tampoco se puede descartar del todo su pase a la final. Nadie le imagina como futuro presidente de Francia, pero su sola presencia en el pelotón de cabeza ya es una victoria para el populismo de izquierdas.

    El duelo final entre Marine Le Pen y Jean-Luc Mélenchon sería el más temible, por catastrófico, para Francia y Europa. La pareja Le Pen/Mélenchon comparte los mismos e inquietantes proyectos: retirar a Francia de la UE (Le Pen) o «retirar»/«revisar» los tratados europeos (Mélenchon); salir o «alejarse» de la Alianza Atlántica; nacionalización de la economía; cierre de fronteras; alejamiento de EE. UU. y «coqueteo» con la Rusia de Putin. La previsible ventaja sería para la extrema derecha.

    En un duelo frente a François Fillon sería previsible la victoria del conservador, aunque la campaña sería acre y muy dura. El candidato de extrema izquierda atizaría con fuerza los escándalos de corrupción de Fillon e intentaría atraer no solo el voto de la izquierda desencantada, sino también el voto contestatario que se alinea con Le Pen.

    Lo mismo ocurriría en un enfrentamiento final con el social-reformista Emmanuel Macron. Mélenchon siempre intentaría capitalizar el voto populista, desencantado y antieuropeísta.

    Mélenchon es un firme defensor de la Alianza Bolivariana y detractor de la UE. Ante la eventualidad de que pase a la segunda vuelta, improbable pero no imposible, Francia correría un riesgo inmediato: durante dos semanas, entre el lunes 24 y el domingo 6 de mayo, todos los indicadores internacionales se pondrían automáticamente al rojo, alertando del terremoto del populismo izquierdista.

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