El crimen que conmociona a Italia: un banquero descuartiza a una actriz porno tras grabar un vídeo sexual

Davide Fontana confesó a la policía que golpeó hasta la muerte a Carol Maltesi y congeló su cuerpo durante dos meses. Incluso, se hizo pasar por ella en su teléfono y pagó su alquiler para evitar sospechas

Davide Fontana y Carol Maltesi

S.M.

Un banquero italiano ha sido arrestado por la muerte y el desmembramiento de una actriz porno, cuyos restos fueron identificados a través de sus múltiples tatuajes distintivos, según informes policiales.

Carol Maltesi, de 26 años, que trabajaba bajo el nombre artístico de Charlotte Angie, fue asesinada con un martillo en enero, pero no se denunció su desaparición hasta mediados de marzo cuando no se presentó en un club de baile.

Un amigo y vecino identificado como Davide Fontana, de 43 años, cortó el cuerpo de la actriz, madre de un niño, en pedazos y los guardó en un congelador. Luego fingió ser su víctima en una artimaña retorcida destinada a hacer parecer que ella todavía estaba viva, incluso pagando su alquiler y respondiendo a sus mensajes telefónicos.

Cuando se enteró de que la policía la estaba buscando, metió sus restos en varias bolsas y las arrojó en una carretera de montaña en Brescia, una provincia de Lombardía a unas dos horas de Milán.

La semana pasada, un transeúnte vio una mano mutilada con esmalte de uñas con brillantina, pero la mujer no fue identificada en un principio porque tenía la cara quemada. Las autoridades publicaron una descripción que incluía detalles de sus 11 tatuajes, siete de los cuales estaban intactos.

En paralelo a la publicación de los detalles de los tatuajes, el periodista local Andrea Tortelli también recibió una pista sobre Maltesi y llamó a sus conocidos. «Pensé para mis adentros, ¿cuáles son las probabilidades de que todo esto coincida, la descripción física, y que esta mujer tenga tatuajes iguales?». Tortelli contó al medio británico 'The Telegraph'. «Pero no quería ir a la policía hasta que estuviera seguro».

Tortelli dijo que trató de comunicarse con Maltesi a través de WhatsApp y recibió una respuesta. «Varias personas me han hablado de esa chica», contestó Fontana, haciéndose pasar por la mujer muerta. «Afortunadamente estoy bien».

El periodista le dijo al medio de comunicación: «Pensé que la única persona que respondería haciéndose pasar por una mujer muerta es quien la mató. Así que básicamente hay un asesino suelto». Agregó: «Decidí llevar toda mi información a los Carabinieri», refiriéndose a la policía italiana.

Fontana se presentó cuando se anunció el nombre de la mujer muerta y les dijo a los investigadores que la conocía, pero negó cualquier participación en su desaparición, informó Yahoo News, citando a la fiscal Lorena Ghibaudo.

La policía rastreó los movimientos de Fontana en los últimos meses y registró su casa, donde encontraron un congelador grande, el mismo tipo de bolsas de basura que se usaron para deshacerse del cuerpo y tomaron pruebas de ADN que le incriminaron . Les dijo a los investigadores que había matado «accidentalmente» a Maltesi durante una relación sexual consentida y luego la cortó en pedazos y escondió los restos.

La confesión

«Estábamos filmando una película casera dura. Estaba atada, tenía una bolsa en la cabeza. Empecé a golpearla con un martillo en todo el cuerpo, no fuerte. Luego, cuando llegué a su cabeza, comencé a golpearla fuerte. No estoy seguro de por qué... No sé qué me pasó», es la confesión de Fontana contada por el periódico 'Corriere della Sera'.

«Creo que ya estaba muerta pero sin saber qué más hacer le corté la garganta con un cuchillo de cocina». Además, el hombre confesó haber descuartizado su cuerpo «en tres días», haber intentado primero prenderle fuego y finalmente haber abandonado los restos en las montañas de Borno (Brescia) durante unas vacaciones. Además, el hombre contó cómo desmembró el cuerpo tras comprar «un hacha y una sierra para metales. Limpié el apartamento y lavé los trapos en la lavadora». Luego compró «un arcón congelador en Amazon» donde escondió los restos antes de deshacerse de ellos.

Fontana contó que había matado a la mujer durante un juego erótico que consistía en martillazos por todo el cuerpo. Fue arrestado por los cargos de homicidio agravado en primer grado, descuartizamiento y ocultamiento de cadáver.

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