«Un crimen atroz»: un abuelo y sus cuatro nietos, asesinados por un preso fugado de una cárcel en Texas

Tres hermanos, su primo y su abuelo fueron asesinados por un reo que fue abatido por la policía

Los hermanos Carson, 16, Hudson, 11 y Waylon Collins, 18; su primo Bryson, 11; y su abuelo, Mark Collins, de 66 años

S.M.

Una comunidad de Texas, Estados Unidos, se tambalea después de que cinco miembros de una familia del área de Houston fueran asesinados en un crimen «atroz».

Tres hermanos, su primo y su abuelo fueron encontrados asesinados en el rancho de la familia en Centerville, ubicado entre Dallas y Houston, el jueves pasado, dijeron las autoridades. Se cree que un recluso fugitivo, que murió en un tiroteo con la policía horas después de que la policía descubriera los cuerpos de la familia, irrumpió en la casa y cometió los asesinatos , según el Departamento de Justicia Criminal de Texas.

«Esos niños eran estrellas brillantes y resplandecientes» , dijo David Crane, un viejo amigo de la familia, a los periodistas el viernes, y añadió que el incidente «indescriptible» resultó en una «pérdida irrellenable». Los cuatro niños, que asistían al Distrito Escolar Independiente de Tomball, practicaban deportes, incluidos fútbol y béisbol, y les encantaba pasar tiempo en el rancho de la familia, dijo Crane.

El hermano mayor, Waylon Collins, de 18 años, acababa de graduarse de la escuela secundaria. Le encantaba pescar en el rancho, dijo Crane. El más joven, Hudson Collins, de 11 años, fue bautizado por un miembro de la familia hace solo tres días en la piscina de la familia, según Steve Bezner, pastor principal de la iglesia de la familia, Houston Northwest Church, en Houston.

Fueron encontrados muertos junto con su hermano, Carson Collins, de 16 años; su primo, Bryson Collins, de 11 años; y su abuelo, Mark Collins, de 66 años, el jueves después de que alguien se comunicara con la policía tras haber ido al rancho para ver cómo estaban, dijeron las autoridades.

La familia Collins dijo en un comunicado que están «devastados» por la pérdida. «Estas personas preciosas que amaron y fueron amadas por tantos nunca serán olvidadas», dijo la familia.

El rancho de la familia en el condado de León estaba cerca de donde el recluso, el asesino convicto Gonzalo López, de 46 años, escapó hace tres semanas . Tras el descubrimiento de los asesinatos, los agentes de la Oficina del Sheriff del Condado de Atascosa vieron una camioneta robada del rancho que se creía que conducía López. El sospechoso murió en un tiroteo con la policía, dijeron las autoridades.

Se había iniciado una búsqueda masiva de López después de que logró escapar de la custodia mientras era transportado para una cita médica el 12 de mayo, dijeron las autoridades. Fue agregado a la lista de los 10 fugitivos más buscados de Texas y se emitió una recompensa de 50.000 dólares por su captura.

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