Los conservadores del PiS seguirán su desafío a Bruselas

Varsovia ha boicoteado reiteradamente los acuerdos europeos en inmigración

Protestas en Varsovia contra la politización de la Corte Suprema EFE

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Aunque un 72% de los polacos se declaran proueropeos, frente al 63% de los alemanes o franceses, el PiS estructura su retórica política en torno a una oposición frontal con las autoridades de Bruselas , que por su parte han mostrado en reiteradas ocasiones su disconformidad con medidas que consideran «antidemocráticas». A la cabeza del Grupo de Visegrado (Polonia, Hungría, República Checa y Eslovaquia), Varsovia ha boicoteado una y otra vez los acuerdos europeos en materia de inmigración . La diputada Krystyna Pawłowicz se ha referido a la bandera europea como «trapo» y muchos otros de sus miembros han agitado la amenaza del «Polexit» en contraposición a unas autoridades europeas que consideran dominadas por una corrección que les es ajena.

A pesar de que la Europa sin fronteras ha convertido a Polonia en la meca de las inversiones privadas del continente y que la bonanza económica polaca tiene evidentemente que ver con los 15 años que lleva recibiendo ayudas europeas de cohesión, el «premier» Morawiecki ha despreciado en sus mítines ese impulso, afirmando que «los fondos de la Unión Europea están bien, si acaso, para arreglar aceras» . Desde que Donald Trump llegó a la Casa Blanca, Jarosław Aleksander Kaczynski ha seguido un sistemático acercamiento al presidente de Estados Unidos, saltándose a las autoridades europeas, incluso contradiciéndolas en ocasiones, y ofreciendo su territorio para el establecimiento de bases militares de EE.UU. que, según su sugerencia, podrían abandonar Alemania para asentarse en su país.

Y la guinda la ha puesto la última reforma judicial, que ha dejado a los jueces un escalón por debajo de las autoridades políticas y que ha llevado a Bruselas a activar por primera vez en la historia el artículo 7 del Tratado de Lisboa, que incluye como castigo la pérdida del derecho de voto en el Consejo. A sólo 72 horas de la apertura de las urnas, la Comisión Europea anunció el jueves que demandará al Gobierno de Polonia ante el Tribunal Europeo de Justicia por violar el principio de independencia judicial. Solicita además al Tribunal que tramite la denuncia por vía de urgencia, para que una rápida sentencia firme obligue al PiS a dar marcha atrás.

Suavizar la posición

Fuentes del Gobierno polaco calculan que en menos de tres semanas, en cuanto Jean-Claude Juncker ceda la presidencia de la Comisión Europea a la alemana Ursula von der Leyen, «se suavizará esa posición tan dura contra Polonia», lo que atribuyen a que la nueva presidenta «tiene una sensibilidad mucho más cercana a los valores conservadores que predominan en nuestro país y está menos prisionera de una serie de correcciones políticas ante las que en Polonia todavía nos resistimos».

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