La «confesión» de un alto cargo de Trump impulsa el «impeachment»

La Casa Blanca se desdice tras admitir que supeditó fondos para Ucrania a que investigara a los demócratas

El jefe de gabinete de Donald Trump, Mick Mulvaney, sedirige a los periodistas esta semana en la Casa Blanca EP
David Alandete

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«¿Me mencionó de pasada el presidente la corrupción relacionada con los servidores del Partido Demócrata? Por supuesto. Sin duda. Pero nada más. Por eso retuvimos el dinero». Esa afirmación, realizada el jueves por el jefe de gabinete de Donald Trump en la sala de prensa de la Casa Blanca, conmocionó inmediatamente a Washington, pues suponía la cándida admisión de que unas ayudas de 400 millones de dólares a Ucrania se habían supeditado el pasado verano a que ese país europeo investigara al Partido Demócrata . Las palabras de Mick Mulvaney dejaron atónitos primero a los periodistas, después a los demócratas y finalmente a la propia Casa Blanca, pues suponían una confesión de los supuestos delitos por los que la Cámara de Representantes del Capitolio investiga a Trump para su recusación (« impeachment »).

Los demócratas se felicitaron inmediatamente. Uno de los diputados que investigan a Trump en la comisión de Justicia de la Cámara, Eric Swalwell, proclamó: «Tenemos la confesión».

Al darse cuenta de las implicaciones últimas de sus palabras, Mulvaney, que en realidad había comparecido ante los medios para anunciar que la próxima cumbre del G-7 tendrá lugar en un hotel propiedad de Trump en Miami , se desdijo. «De nuevo, la prensa ha manipulado mis palabras para seguir con su caza de brujas partidista y política contra el presidente Trump», dijo en un comunicado. «Que quede claro: no hubo “quid pro quo” para supeditar la ayuda militar a Ucrania a investigaciones sobre las elecciones de 2016».

La trama ucraniana se expande según pasan los días. En un principio se limitaba a la petición de «un favor» por parte de Trump al nuevo presidente ucraniano, Volodimir Zelensky , en una llamada mantenida el 25 de julio: que Ucrania investigara al demócrata Joe Biden , porque cuando era vicepresidente había exigido el despido de un fiscal ucraniano, Víctor Shokin , que había investigado a una empresa energética llamada Burisma en la que era directivo su hijo, Hunter Biden .

Ahora, gracias a varias declaraciones de Trump y sus ministros, la trama se extiende a toda una campaña para implicar a Ucrania en las elecciones pasadas y las próximas. La nueva clave son los servidores de correo del Partido Demócrata, a los que Mulvaney se refería en su conferencia de prensa. El presidente está convencido de que el robo de los correos de Hillary Clinton y su partido lo hizo Ucrania y no Rusia, y que los servidores robados están en ese país.

El jueves, en declaraciones a los medios en el Despacho Oval, Trump dijo: «Le pregunto al FBI: ¿Dónde están los servidores? Quiero ver los servidores. Dicen que los tiene una empresa cuyo principal dueño es de Ucrania. Es muy importante para este país saber dónde está el servidor».

¿Qué gana el presidente con que esos servidores estén en Ucrania? Desmentir la investigación del fiscal especial Robert Mueller , quien halló que los correos habían sido robados por Rusia, y que por tanto el Kremlin tenía una gran campaña de injerencias para que Trump ganara las elecciones en 2016. Mueller presentó cargos contra 25 agentes, funcionarios y empresarios rusos, pero no halló delito de conspiración en Trump.

Órdenes de Giuliani

Tampoco es que necesiten los demócratas la admisión de Mulvaney. El pasado jueves testificó en el Capitolio a puerta cerrada el embajador de EE.UU. ante la Unión Europea, que fue parte central en las presiones a Ucrania. Según dijo Gordon Sondland , él hizo lo que le mandó el abogado personal de Trump, Rudy Giuliani: «Obedeciendo al presidente, como es mi obligación, hablé con el señor Giuliani, quien me dijo que el presidente quería un comunicado oficial del señor Zelensky por el cual Ucrania se comprometía a investigar la corrupción en las elecciones de 2016, incluidos los servidores del Partido Demócrata».

Eso es precisamente lo que los demócratas quieren demostrar, para elevar al Senado el juicio político para destituir a Donald Trump: que este se aprovechó de su posición y los recursos públicos a su alcance para intentar mantenerse en el poder ganando las elecciones de 2020.

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