La UE condiciona una prórroga corta a la aprobación del acuerdo de Brexit por el Parlamento británico

«Creo que una extensión corta será posible, pero estará condicionada a un voto positivo del acuerdo de retirada en la Cámara de los Comunes», dijo Tusk

Esta funcionalidad es sólo para registrados

La Unión Europea puede conceder una prórroga para ampliar el calendario de la salida del Reino Unido, pero lo vincula con la necesidad de que el Parlamento Británico apruebe antes el acuerdo de retirada que ya ha rechazado en dos ocasiones. Como lo definió un diplomático de un país influyente en los pasillos de Bruselas, ya no queda ni tiempo ni ganas para seguir especulando sobre posibles alternativas y llegados a este punto, en el Brexit «no hay más que dos opciones y una sola fecha» -que no será más allá del 30 de junio- para que los británicos decidan si quieren una desconexión pactada o una ruptura sin acuerdo ni reglas. La «fatiga» política por este asunto a la que se refirió ayer el presidente del Consejo, Donald Tusk , es cada vez más evidente. Los jefes de Estado y del Gobierno celebran hoy una cumbre en la que tendrán que abordar este tema a pesar de la notoria desgana con la que lo abordan.

La carta que ayer envió a Bruselas la primera ministra, Theresa May, pidiendo una prolongación del plazo del artículo 50 ya definía sus planes de descartar cualquier prórroga de larga duración y, por supuesto, su negativa a que los británicos participen en las elecciones europeas previstas para el 26 de mayo. May pedía esa prórroga corta hasta el 30 de junio y proponía someter a la Cámara de los Comunes el mismo acuerdo de Retirada ya rechazado, pero «salpimentándolo» con la aprobación por parte del conjunto de los jefes de Estado y de Gobierno del paquete de clarificaciones que ella había pactado en Estrasburgo con el presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker.

El presidente Tusk le respondió en otra carta diciendo que «a la luz de las consultas que he estado llevando a cabo en los últimos días, creo que podríamos considerar una breve extensión condicionada a un voto positivo sobre el Acuerdo de Retirada en la Cámara de los Comunes». Es decir, que solo habría esa prórroga si May logra esta vez que los diputados le respalden, aunque sea ante la evidencia de que no hay otra posibilidad que no sea un Brexit sin acuerdo.

Y respecto a la fecha, Tusk le recuerda a May las dificultades legales que representaría llegar al 30 de junio, como pide May, puesto que «crea una serie de problemas de naturaleza jurídica y política ». En efecto, el servicio jurídico del Consejo estima que sería posible que el Reino Unido siguiera manteniendo su condición de miembro de pleno derecho sin participar en las elecciones europeas de mayo, hasta que se constituya el nuevo parlamento que sea elegido el 2 de julio, que sería la ultimísima fecha para la desconexión legal. Sin embargo, los expertos del mismo departamento de la Comisión estiman que todos los países miembros están obligados a celebrar esas elecciones y que a partir del mismo 26 de mayo el Reino Unido estaría en una situación de infracción respecto a la ley europea, lo que complicaría aún más las cosas. Los líderes deberán decidir hoy con cuál de las dos versiones se quedan.

En cuanto al gesto de asumir el llamado « acuerdo de Estrasburgo » que el propio Juncker definió como «un paquete de clarificaciones sobre las clarificaciones» que no convencieron a los diputados británicos, Tusk no ve inconveniente en que los miembros del Consejo lo aprueben porque «en mi opinión, no crea riesgos» para el acuerdo de retirada que la parte europea no quiere reabrir en ningún caso. «Incluso si la esperanza de un éxito final puede parecer frágil, incluso ilusoria, y aunque la fatiga de Brexit es cada vez más visible y justificada, -dice Tusk en su carta- no podemos dejar de buscar hasta el último momento una solución positiva, por supuesto sin abrir el Acuerdo de Retirada» negociado durante dos años.

Tusk descarta por ahora la convocatoria de una cumbre extraordinaria la semana que viene. Si fuera para ratificar el acuerdo de Retirada porque lo haya aprobado por fin la Cámara de los Comunes, los líderes europeos prefieren hacerlo por procedimiento escrito , que no requiere su consentimiento presencial. Las preguntas sobre qué pasaría si el Tratado de Retirada es rechazado una tercera vez se quedan por ahora sin respuesta. Lo único claro, como comentaba un alto funcionario del Consejo, es que «solo nos queda una bala» para evitar la catástrofe.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación