La Comisión Europea decide este viernes sobre la candidatura de Ucrania a la UE
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La Comisión Europea tiene ante sí una de las decisiones más comprometidas de su historia . Este viernes debe determinar si recomienda que se otorgue o no a Ucrania el estatuto de país candidato a la adhesión. Una aplicación estricta de las reglas llevaría a una respuesta negativa, pero ello enviaría un mensaje equivocado a Moscú, que podría pensar que la UE abandona a Ucrania . Una decisión que signifique acelerar artificialmente los pasos sería un agravio para muchos otros países en los Balcanes que hace tiempo que aspiran a entrar en la Unión pero se les exige que cumplan antes los estrictos criterios necesarios para participar de las instituciones comunitarias.
Nueva fórmula
Entre los países miembros, no todos están a favor -como Polonia, por ejemplo- de conceder no solo el estatuto de candidato sino el de miembro de pleno derecho a este país martirizado. Por ello, a propuesta de Francia, Alemania y otros países, se ha puesto sobre la mesa la creación de una nueva organización que pudiera vincular a esos países -Ucrania también- a la UE sin llegar a integrarse plenamente. El Gobierno de Kiev rechaza esta opción por completo y solo aceptará la concesión de la categoría de país candidato, con la esperanza de que las negociaciones puedan empezar lo antes posible.
La Comisión ha recibido ya las respuestas de Ucrania al cuestionario en el que se le preguntaba sobre los detalles de su sistema institucional, legal y económico , por lo que le corresponde ahora hacer una evaluación de si con esos cimientos es posible considerar a este país como posible candidato , pero luego son los países los que tienen que decidir -y por unanimidad- si le conceden o no esta condición. La Comisión ha decidido incluir en el mismo paquete las solicitudes de Moldavia y Georgia, de modo que esto le puede dejar mayor campo de maniobra para buscar una fórmula de compromiso.
La cuestión es tan delicada que los comisarios se reunieron el lunes pasado en una fórmula que en los usos del Ejecutivo comunitario se llama « debate de orientación » y que sirve para tratar los asuntos más espinosos en una atmósfera menos constreñida que las reuniones formales. El resultado de este debate no ha sido publicado ni ha pasado de los jefes de gabinete de los comisarios que han dedicado esta semana a buscar fórmulas legales que creen que pueden ser aceptadas por todos los países.
Fuentes de la Comisión han afirmado que la presidenta Ursula von der Leyen es consciente de que « no será fácil » pero al mismo tiempo «no se puede uno imaginar que le podamos dar un portazo a Ucrania».
Von der Leyen había realizado una visita relámpago a Kyiv el sábado para preparar también a los ucranianos: «Queremos apoyar a Ucrania en su viaje europeo. Queremos mirar hacia el futuro » pero también les recordó que en los últimos años, desde que firmaron el acuerdo de asociación, «habéis hecho mucho, pero aún queda mucho por hacer».
Ser un país candidato es un requisito previo esencial para iniciar el proceso de negociación para convertirse en miembro de pleno derecho. Teóricamente, una vez adquirida esta posición, la pregunta ya no es si el país entrará o no en la UE, sino cuando, aunque también puede significar bien poco, si se contempla el caso de Turquía, que oficialmente es país candidato desde 1999.
No es casualidad que el presidente francés Emmanuel Macron haya preparado esta semana un viaje por Europa del Este y Moldavia y que se espera que le llevará también a Kiev, donde probablemente hablará con Volodímir Zelenski de la decisión de la Comisión y de la posición de Francia y Alemania, que encabezan el sector de los más reticentes . En el caso alemán, sin embargo, el canciller Sholtz está sometido a las fuertes presiones de sus dos socios de coalición -verdes y liberales- que son partidarios de que la UE abrace a Ucrania cuanto antes para no dar argumentos a Vladimir Putin.
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