Cerca de 100 desaparecidos en un nuevo naufragio frente a costas libias

Se teme que los desaparecidos, entre ellos 20 mujeres y niños de diferentes nacionalidades africanas, hayan perecido ahogados

El Cairo Actualizado: Guardar
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La guardia costera libia ha rescatado este jueves al menos 23 personas víctimas de un último naufragio en el Mediterráneo a pocos kilómetros de la costa africana, mientras otros 97 refugiados y emigrantes continúan desaparecidos aunque, según las autoridades locales, "probablemente" hayan perecido ahogados.

El portavoz del cuerpo marítimo, Ayoub Qassim, señaló que los supervivientes, todos hombres de diferentes nacionalidades africanas y que habrían partido desde Libia en busca de un futuro mejor en Europa, fueron rescatados a tan sólo 10 kilómetros de la costa en Gargaresh, un suburbio al oeste de Trípoli. Entre el casi centenar de desaparecidos habría «al menos 15 mujeres y 5 niños», añadió. Los desaparecidos «probablemente han muerto», aunque las malas condiciones climáticas han impedido el rescate de los cuerpos.

La guardia costera libia recibió en la mañana del jueves una llamada de auxilio proveniente del bote, en el que según testimonios de los supervivientes recopilados por las autoridades locales se agolpaban al menos 120 personas. La embarcación, de un precario material inflable, «colapsó completamente» pocos kilómetros mar adentro tras iniciar su travesía con destino Italia, cuyas costas han recibido más de 24.000 emigrantes tan sólo en los tres primeros meses de 2017, frente a los 18.000 del mismo periodo en 2016.

Los supervivientes de este último naufragio fueron encontrados amarrados a los restos de la embarcación hinchable. «Lo que sucedió - ha relatado Qassim- fue que la base del bote se abrió y la embarcación se hundió rápidamente». Cerca del 90% de las llegadas por mar a Italia provienen de Libia, a apenas unas horas en bote através del Mediterráneo, que salen de puertos de la costa noroccidental libia como Zuara o Sabratha.

Pese a que la ruta del Mediterráneo Central es una de las más peligrosas, según la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), las pequeñas chalupas sobrecargadas de emigrantes, la mayoría provenientes de países de África Subsahariana como Senegal, Eritrea, Gambia o Sudán no dejan de aumentar, especialmente con con el buen tiempo primaveral. Casi 600 refugiados y migrantes han muerto o desaparecido tras embarcarse desde Libia en 2017, informó la OIM a finales de marzo.

Fayez Al Serraj, líder del Gobierno de Unidad Libio auspiciado por las Naciones Unidas pero con poco poder efectivo sobre el terreno y que se enfrenta a otros gobiernos rivales en Bengasi y Trípoli, denunció el miércoles las «promesas vacías» de la Unión Europea a la hora de controlar la emigración. «Necesitamos urgentemente más ayuda profesional, para poder proteger y controlar las costas», señaló en una entrevista con el periódico Bild.

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