El Monte Etna en Sicilia se ha convertido en el escenario perfecto para El Centro Aeroespacial Alemán, donde prueban los robots que irán a futuras misiones lunares. " Desarrollamos la investigación en el Monte Etna porque tiene una estructura comparable a la de la Luna o Marte", cuenta Max Durner, asistente científico. Los robots tienen que manejar objetos, recoger muestras, y examinarlas, para cumplir el objetivo del proyecto, estudiar lugares a los que el ser humano no puede llegar. " Nuestra tarea es manipular objetos como cajas, muestras o piedras y mi parte personal es segmentarlos y detectarlos". Asegura uno de los desarrolladores. La investigación permitirá a los expertos obtener más información de nuestro satélite y arrojar un poco de luz al estudio del desconocido espacio.
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