El ministro de Inmigración de Canadá, John McCallum (izquierda), y el de Defesa, Harjit Sajjan, este martes cuando anuncieron el plan de reasentamiento de refugiados en Otawa
El ministro de Inmigración de Canadá, John McCallum (izquierda), y el de Defesa, Harjit Sajjan, este martes cuando anuncieron el plan de reasentamiento de refugiados en Otawa - REUTERS

Canadá no aceptará a hombres solteros entre los refugiados sirios

El país norteamericano empezará a recibir en diciembre a 25.000 desplazados

CORRESPONSAL EN WASHINGTON Actualizado: Guardar
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Canadá se ha movido más rápido y mejor que Estados Unidos en la acogida de refugiados sirios. Aunque es cierto que el vecino del norte no sufre los encontronazos políticos propios del periodo electoral y la radicalidad de algunos candidatos republicanos, que juegan la baza del miedo a los terroristas, el nuevo primer ministro canadiense, Justin Trudeau, ha buscado una vía inteligente para minimizar contestaciones y riesgos. Su Gobierno ha puesto en marcha el dispositivo para trasladar a 25.000 refugiados en tres meses, pero va a ser selectivo: no va a aceptar hombres solos, sino en familia, junto a mujeres y niños. Una forma de evitar que se cuelen potenciales yihadistas o sirios meno controlables que puedan pregonar la violencia una vez en territorio canadiense.

Está previsto que los primeros refugiados aterricen en Canadá en diciembre, y se espera que ya para finales de año lo hayan hecho 10.000.

El plan del nuevo primer ministro, que está ya en fase de selección de refugiados sirios, va a apostar por las familias y personas más vulnerables, mientras que los hombres solteros quedarán de momento fuera del plan de reasentamiento. Aunque los funcionarios de la Administración canadiense no descartan que, individualmente, puedan incluirse algunos hombres mediante programas específicos de patrocinio privado o por la vía oficial, pero a partir de 2016.

No sólo no se cierra la puerta, sino que el ministro de Inmigración y Refugiados de Canadá, John McCallum, ha asegurado los últimos días que la intención del Gobierno del que forma parte es «traer a más inmigrantes en 2016». El nuevo ejecutivo está convencido de que la llegada de desplazados procedentes de Siria representa una gran oportunidad para un país como Canadá, que con sus 35 millones de habitantes repartidos por casi 10 millones de kilómetros cuadrados, es uno de los países del mundo con menor densidad de población.

Extremar la seguridad

Como ha admitido el primer ministro Trudeau, el impacto de los ataques de París en la opinión pública, que casi en su mitad es contrario por temor a la llegada de terroristas, «ha obligado a extremar los controles de seguridad», que se llevan a cabo ya en Jordania, Líbano y Turquía, antes de permitir que los primeros refugiados empiecen a volar hacia Canadá. Además, el Gobierno canadiense ha puesto en marcha una campaña informativa nacional que, mediante la etiqueta en Twitter #WelcomeRefugees, anima a los canadienses a acoger refugiados y a donar bienes a beneficio de sus nuevos compatriotas. En su comunicación, el Gobierno canadiense transmite que esta campaña “representa el reconocimiento de los mejores valores que puede dar el país”.

A medida que vayan llegando a Canadá, los refugiados serán alojados temporalmente en antiguos cuarteles militares y hospitales, a la espera de que las familias vayan recogiéndolos o las que ya lo son sean realojadas en diferentes provincias del país.

Además, el Gobierno canadiense ha anunciado que aportará 76 millones de dólares estadounidenses al Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) para los sirios que se encuentran en los campos de refugiados. Con esta partida son ya 736 millones los que ha aportado este país desde el principio de la crisis en Siria, en ayuda humanitaria, proyectos de desarrollo e iniciativas de seguridad y estabilidad.

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