Españoles y británicos conviven en la localidad alicantina de Orihuela
Españoles y británicos conviven en la localidad alicantina de Orihuela - AFP
Brexit

El Brexit atemoriza al pueblo más británico de España

En Orihuela Costa, una localidad alicantina de 27.000 personas, hay 13.018 británicos censados, gran parte de ellos jubilados, para quienes la salida de Reino Unido de la Unión Europea tendrá graves consecuencias económicas

-Madrid Actualizado: Guardar
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El teléfono da tres tonos antes de que alguien al otro lado conteste en casa de Eddy Colleman. «Hello», dice una mujer antes de pasarle el teléfono al propio Colleman, que es uno de los 13.018 británicos censados en Orihuela Costa, una localidad alicantina donde la colonia británica es mayoritaria, puesto que sólo hay registradas 27.000 personas. Son casi la mitad de la población y, según lo que cuenta Colleman a ABC, la noticia del Brexit, aunque haya opiniones para todos los gustos, ha caído como un jarro de agua fría.

«Esto no es bueno», confirma este jubilado británico de 72 años, quien admite que trasladó su residencia a dicho pueblo porque «la vida es mucho mejor que en Reino unido», algo que puede cambiar para él a partir de hoy ya que, pese a que sólo ha pasado un día desde que se confirmar la victoria del Brexit, la libra se ha desplomado.

La colonia británica es numerosísima en Orihuela
La colonia británica es numerosísima en Orihuela - AFP

«Vamos a tener muchos problemas», adelanta el jubilado, consciente de que, si las cosas continúan como hoy, su poder adquisitivo se verá mermado. «Muchos pensionistas británicos en España cobran su pensión en libras», explica Álvaro Imbernón, investigador de ESADEgeo, quien insiste en que, pese a la incertidumbre inicial, el Brexit es una muy mala noticia para Orihuela en particular y para la Comunidad Valenciana y España en general, ya que hay una gran colonia procedente del archipiélago británico y nuestro país es uno de los principales destinos turísticos para ellos.

La mayoría, jubilados

Imbernón calcula que en España hay unos 300.000 emigrantes de este tipo censados —aunque posiblemente la cifra sea mayor—, de los cuales «114.600 son mayores de 65 años». En este sentido, el investigador identifica a la localidad oriolana como «un grandioso ejemplo» de un municipio escogido por ciudadanos británicos que eligen emigrar después de jubilarse.

«Vamos a tener muchos problemas»

Desde allí, Emilio Bascuñana, el alcalde, pronostica que los principales problemas para los británicos que residen en la localidad serán «sanitarios y burocráticos», una situación «preocupante». «Habrá que determinar otro tipo de contraprestaciones para regular la atención sanitaria y atender a todos de manera adecuada», subraya el regidor, quien apostilla que, pese a que hay muchos pensionistas, el perfil del británico que vive allí «es heterogéneo». «Al principio sí eran jubilados, pero poco a poco ha ido cambiando la situación», reconoce.

Temor y expectación

«Por decirlo coloquialmente, están acojonados, hay un gran temor por las consecuencias», confiesa el primer edil, quien también sabe que la devaluación de la libra, aunque con el paso del tiempo se estabilice con respecto al euro, también afectará al pueblo. «Lo que nosotros hemos pulsado es una preocupación muy seria por la caída de la libra», admite Bascuñana, quien también confirma lo que apunta Imbernón: «Muchos reciben sus pensiones en libras pero, al seguir vivendo aquí, van a tener que pagar en euros, lo que complica un poco más la situación».

«Estamos muy disgustados»

De igual modo, el propio Imbernón insiste en que, contra lo que muchos puedan pensar, no todos los inmigrantes que han llegado a localidades como Orihuela tienen un perfil económico demasiado acomodado. «Tendemos a caracterizar a todos los residentes europeos de la costa mediterránea como gente de clase media alta y no es así, hay muchos que tienen una capacidad más baja, especialmente en Alicante y más si lo comparamos con Baleares», argumenta el investigador. Por eso, como pronostica, el impacto del Brexit será «más duro para ellos».

Con este horizonte por delante y a falta de que se aclare la vía que va a tomar Reino Unido para resolver la situación, Colleman, como sus paisanos, se mantiene a la expectativa a miles de kilómetros de su tierra. « De momento son todo especulaciones, nadie sabe lo que va a pasar», comenta un vecino de Orihuela al que, esta mañana al despertar, le ha cambiado la vida. «Estamos muy disgustados, pero es lo que la gente ha votado», concluye.

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