Bolsonaro, hospitalizado de urgencia por una posible obstrucción intestinal
Bolsonaro, de 66 años y en el poder desde 2019, fue trasladado al hospital Vila Nova Star, en Sao Paulo, tras aterrizar procedente de Santa Catarina (sur), donde pasó las vacaciones de fin de año
Un severo dolor intestinal llevó al presidente brasileño Jair Bolsonaro a interrumpir sus vacaciones de Año Nuevo en una playa del sur del país, y a ser internado de emergencia en un hospital de São Paulo. El intestino es el mismo órgano en que Bolsonaro llevó una puñalada en el atentado que sufrió en 2018 , durante la campaña electoral.
Bolsonaro, de 66 años, se encontraba en São Francisco do Sul, en el estado de Santa Catarina, donde estaba de vacaciones y desde donde fue transferido en el avión presidencial al hospital Vila Nova Star, en São Paulo, con un diagnóstico de ' obstrucción intestinal '.
En un comunicado emitido el lunes en la madrugada, la secretaría de comunicación de la presidencia informó que Bolsonaro estaba bien. Ya el equipo médico clasificó el estado de salud del presidente como « estable » y que estaba en tratamiento sin previsión de alta.
Bolsonaro ya ha sido sometido a cuatro cirugías durante su mandato, como consecuencia del atentado del 2018. También ha sido sometido a la extracción de un cálculo en la vesícula, a una vasectomía y en julio, tuvo que ser hospitalizado debido a un hipo persistente.
El médico Antônio Luiz Macedo , que operó y le salvó la vida a Bolsonaro tras el apuñalamiento, estaba de vacaciones en las Bahamas y dijo al portal UOL que volverá a Brasil pero que no cree que Bolsonaro deba someterse a una nueva cirugía.
El médico que cuida de la salud del presidente desde el atentado informó que el presidente se sometería a varios exámenes, entre ellos una tomografía, para investigar la posible obstrucción intestinal.
El viaje de Bolsonaro tuvo mala repercusión en los medios por mantener el feriado en medio a la emergencia de inundaciones en el estado de Bahia, donde millares de personas perdieron sus casas. Pese a las críticas, el presidente mantuvo sus paseos en moto acuática y una visita a un parque temático.
Bolsonaro, de 66 años y en el poder desde 2019, fue trasladado al hospital Vila Nova Star, en Sao Paulo, tras aterrizar procedente de Santa Catarina (sur), donde pasó las vacaciones de fin de año, según TV Globo y varios medios.
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