Berlusconi, absuelto en otro juicio por corrupción, sueña con la presidencia

En Bruselas festeja su retorno a la escena política con un largo coloquio con Merkel; sobre sus aliados Salvini y Meloni afirma: «Yo soy el profesor, ellos los alumnos»

Berlusconi con Merkel este jueves en Bruselas EP
Ángel Gómez Fuentes

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Silvio Berlusconi vuelve, a sus 85 años, a ser protagonista de la escena política italiana e incluso europea, después de estar varios meses desaparecido, recuperándose del Covid y otros achaques propios de su edad. El líder de Forza Italia se hizo ver en Bruselas, en la cumbre del Partido Popular Europeo, presentándose como un veterano estadista, almorzando con la canciller alemana Angela Merkel, como si fuera en el 2007 o el 2011. Entre esos años ambos eran jefes de gobierno. Pero Merkel se despide y Berlusconi sigue.

El ex primer ministro italiano se sintió especialmente feliz en Bruselas, porque esta noche recibió la noticia de que ha sido absuelto en un juicio que ha constituido una pesadilla para él. Silvio Berlusconi estaba acusado de presunta corrupción en actos judiciales en el proceso 'Ruby tres' (o tercer juicio relacionado con el bunga bunga). El tribunal de Siena lo ha absuelto, porque «el hecho no subsiste». En el proceso se juzgaba a 29 personas por corrupción en actos judiciales, siendo Berlusconi el principal imputado. En el banquillo de los acusados se sentaron muchas de las jóvenes que participaban en los festines en su residencia de Arcore, que también estaban imputadas por falso testimonio. Para el exprimer ministro, la fiscal Valentina Magnini pidió 4 años y 2 meses por corrupción en documentos judiciales. La fiscalía le acusaba de haber pagado al pianista de Siena Danilo Mariani, también imputado, para inducirlo a dar falso testimonio sobre el caso relacionado con el bunga bunga. Danilo Mariani también ha sido absuelto. «Esta sentencia es el justo epílogo de un proceso que tenía que haber terminado antes», ha comentado Enrico de Martino, uno de los abogados de Silvio Berlusconi.

Llegar al palacio del Quirinal

En Bruselas, Silvio Berlusconi, con un suspiro de alivio, ha celebrado la sentencia absolutoria. El tribunal de Siena le ha quitado el principal obstáculo que tenía el Cavaliere para cumplir su sueño de llegar a la presidencia de la República . El líder de Forza Italia aspira a convertirse en inquilino del Palacio del Quirinal a partir de febrero del 2022, sucediendo al actual presidente, Sergio Mattarella , que concluye su mandato. Por soñar que no quede, aunque para ello tenga que desafiar las leyes de la física y de la política. De momento, cuenta con el apoyo del centro derecha, según ha confesado el líder de la Liga, Matteo Salvini: «Berlusconi al Quirinal? Si decide ser candidato, cuenta con el apoyo del centro derecha». Para demostrar que está en plena forma, en Bruselas se ha prodigado en saludos y declaraciones, acompañado siempre de su novia, la diputada de Forza Italia, Marta Fascina, 31 años . Berlusconi pretende ser, de momento, el aglutinador del centro derecha, hoy dividido y con tensiones, porque el secretario de la Liga, Matteo Salvini, y la líder de Hermanos de Italia, Giorgia Meloni, se disputan el liderazgo de ese sector político mayoritario en el país, según las encuestas. Berlusconi, que recientemente al director de 'La Stampa' que no veía a Meloni ni a Salvini con capacidad para ser jefes de gobierno, se ha mostrado eufórico sobre su futuro político, tras sus contactos con los líderes del PPE: «Todos confían en mí, me conocen desde hace muchos años, saben que mis aliados [Salvini y Meloni] tienen la mitad de mi edad. Yo soy el profesor de la cátedra y ellos son los alumnos». Berlusconi, genio y figura, cuando quiere sabe dar espectáculo, como hoy en Bruselas.

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