En la armería donde Salvador Ramos compró su fusil: «Salga de aquí de inmediato»

Salvador Ramos cumplió 18 años el pasado 16 de mayo. Lo celebró al día siguiente con una visita a Oasis Outback , una gran superficie en Uvalde (Texas), con artículos de ropa deportiva y de montaña, aparejos de camping y de caza y una armería. Según las autoridades, allí es donde se compró un fusil de asalto . Al día siguiente, munición abundante . Y, al otro, una nueva arma de asalto. Pocos días después, descargó una de ellas contra una clase de cuarto de primaria de una escuela elemental de su ciudad. Mató a 19 niños y a sus dos profesoras, en la última tragedia de la violencia con armas de fuego en EE.UU.

Ramos compró sus rifles de asalto de forma legal . Era mayor de edad, casi el único requisito para acceder a estas armas de corte militar y que aparecen de forma recurrente en este tipo de matanzas. No importó que tuviera problemas evidentes de salud mental y de sociabilidad , que hubiera desarrollado comportamientos violentos en los últimos tiempos o que se hubiera autolesionado. Nada de eso queda registrado ni se pregunta cuando alguien va a comprar un rifle, una costumbre en Texas, con una cultura muy implantada de posesión de armas de fuego.

La facilidad que tuvo Ramos para comprar un arma no la tuvo ABC para entrar en el establecimiento ni para hablar con sus responsables. «¿Necesita algo?», inquirió a este periódico un dependiente del establecimiento, de manera agresiva, nada más salir del coche en el aparcamiento, donde solo había media docena de rancheras hasta arriba de barro.

«Salga de aquí de inmediato», fue la respuesta del dependiente -ropa de caza, una gorra calada- después de la identificación como miembro de la prensa. «Si está grabando o tomando imágenes llamaré a la policía», prosiguió. Ante la negativa de que eso estuviera ocurriendo y la petición de hablar con un responsable del establecimiento, el dependiente insistió: «Salga ahora. Esto es una propiedad privada y podemos decidir quién entra. Salga de los límites del establecimiento». El dependiente tampoco permitió que este periodista tomara imágenes del negocio desde el aparcamiento.

La matanza de la escuela primaria ha reavivado el debate nacional sobre la limitación del acceso a las armas . En especial, a los rifles de asalto como los que cuelgan de las paredes de la armería de esta tienda.

Oasis Outback estuvo investigado hace años en un caso de contrabando de munición . El establecimiento vendió más de 10.000 unidades de munición a un hombre de negocios de Eagle Pass (Texas) que después los distribuyó a cárteles de droga en México. Uvalde está a poco más de una hora del paso fronterizo de Piedras Negras.

Un responsable anónimo de Oasis Outback aseguró esta semana a ‘The New York Times’ que el establecimiento estaba cooperando con las autoridades en la investigación del tiroteo en la escuela de Uvalde.