El candidato a la presidencia de Francia por el PS, Benoit Hamon
El candidato a la presidencia de Francia por el PS, Benoit Hamon - EFE

El Partido Socialista apostó por el izquierdismo y sufrió un batacazo histórico

Hamon consiguió más que agravar la autodestrucción de su propio partido

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Con nulas opciones de optar a la segunda vuelta, el ganador de las primarias socialistas y «rebelde» del Gobierno Hollande-Valls, Benoît Hamon lo dio todo (a la izquierda) en una campaña electoral con un programa marcado por el ecologismo y el salario universal. Su propio futuro político va de la mano del Partido Socialista (PS) y ambos han escenificado una perfecta tragedia.

«He fracasado en intentar evitar la derrota que se anunciaba desde hace varios meses y, quizá, varios años», anunció ayer al conocer el batacazo de su partido, tras lo que pidió el voto para Macron contra Le Pen.

Previendo un duro final, el pasado miércoles en su mitin en la plaza parisina de la République, una de sus zonas más propicias y donde se disputaba su voto con Mélenchon y Macron, llamó a todos los indecisos de izquierdas a votarle, casi como súplica ante los críticos abstencionistas.

Finalmente se ha quedado por debajo del 6% (según los datos al cierre de esta edición). En Rue de Solferino, sede socialista, cualquier resultado por encima del 10% era considerado como «bueno» y suficiente para darle a Hamon la posibilidad de disputar el futuro liderazgo de un partido en camino de la autodestrucción.

«En primarias lo votaron por culpa de muchos votantes cercanos al partido comunista, trotskistas y que odiaban y despreciaban a Hollande. Quienes optaron por él no eran socialistas, eran más bien enemigos del partido», comenta Grimaldi. Este «rebelde» del PS, que se apartó de la línea más centrista de Hollande, contaba con el apoyo de la histórica socialista y alcaldesa de Lille, Martine Aubry (la ministra de las 35 horas semanales), y del mediático economista Thomas Piketty, estudioso de la desigualdad económica mundial. «En las dos últimas elecciones voté contra Sarkozy, es decir, por el PS. Pero lo han hecho muy mal con Hamon, a Francia le han venido muy mal las primarias. Creo que Aubry pudo ser mejor presidente que Hollande (el todavía presidente le ganó a la alcaldesa en las primarias de 2011) y hoy creo que otro candidato lo hubiera hecho mejor. El partido necesita una renovación integral», comenta Fabrice, de unos 60 años y votante de Macron.

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