Acuerdo de mínimos en Glasgow

Cielo nublado en Glasgow. Una clara metáfora de la primera jornada de la Cumbre del Clima. Arrancaba con los discursos de los principales líderes mundiales y con tirón de orejas de la reina de Inglaterra: "Es el momento de la acción". Aunque el más tajante lo pronunciaba el máximo responsable de la ONU. António Guterres quiere que se deje de tratar a la naturaleza "como un retrete y de cavar nuestra propia tumba". Parafraseando a la propia Greta Thunberg, Boris Johnson pedía compromisos claros y calendarios concretos. De momento, han acordado frenar y revertir la deforestación de cara al 2030. Misma fecha para reducir un 45% las emisiones globales y en su totalidad en el 2050. Un pacto que la India cumplirá 20 años después, en 2070. También urge abandonar el carbón porque "la naturaleza ya no puede pagar ese precio". Y toca cumplir con la financiación climática. España, por su parte, aportará 1.350 millones de euros a partir de 2025. Después de años de promesas para muchos incumplidas, pende de un hilo la credibilidad de los líderes políticos.