Los portugueses votan resignados ante la austeridad y la lluvia

Domingo poco apacible en buena parte de Portugal. Viento y lluvia son el 'atrezzo' de estas decisivas elecciones legislativas, con los ciudadanos resignados ante la omnipresente austeridad. [ Aquí las mejores imágenes de la jornada electoral]

El fantasma de la apatía (y, por tanto, de la abstención) se cierne sobre la jornada. Pero el actual primer ministro, Pedro Passos Coelho, ya se ha encargado de animar al voto cuando acudió a depositar su papeleta a las nueve de la mañana en Massama (Sintra).

También el presidente de la República, Aníbal Cavaco Silva, instó el sábado por la noche a los portugueses a emitir su sufragio incluso en día de fútbol y mal tiempo.

Passos dijo estar muy tranquilo y manifestó en inglés: «Estos próximos cuatro años van a ser muy distintos», consciente de que la palabra 'recortes' ahoga a miles de sus compatriotas y decidido a llamar la atención de los indecisos más rezagados, en cuyas manos que la coalición gubernamental o el Partido Socialista puedan alcanzar la mayoría absoluta.

Los 9,6 millones de habitantes lusos convocados a las urnas este 4 de octubre eligen la composición de la Asamblea de la República por décimoquinta vez desde que se celebraron los primeros comicios de la democracia hace cuatro décadas, con los ecos de la Revolución de los Claveles aún presentes.