Orban emplea a presos en la construcción de la valla fronteriza

Presos de una cárcel de alta seguridad participan en la construcción de la valla con la que las autoridades de Hungría pretenden frenar la entrada de inmigrantes y refugiados, informa la agencia Reuters. Se trata de internos del penal de Csillag, próximo a la ciudad de Szeged, a una quincena de kilómetros del principal punto de entrada desde territorio Serbio.

Un total de 335 reos con 65 vigilantes detrás de ellos sobre el terreno están implicados en el proceso, según fuentes carcelarias citadas por la agencia británica. Los presos en Hungría están obligados a trabajar si sus condiciones físicas se lo permiten. Además, cientos de militares se afanan también en la tarea de terminar cuanto antes la verja, como ha observado ABC estos días.

Mientras, el primer ministro, Viktor Orban, presiona en el Parlamento para que le dejen enviar al Ejército no a construir el muro alambrado sino a custodiarlo y defender la frontera. Se trata de un obstáculo de 3,5 metros de altura, la mitad que el que se encuentran los que tratan de llegar a España por Ceuta y Melilla, que en algunos tramos, además, es triple.

El nuevo ministro de Defensa húngaro -su predecesor dimitió esta semana por la lentitud en la construcción de la valla- dijo ayer que enviarán a 4.000 soldados que ya están entrenando a tal efecto. Su misión, reconocen las autoridades, no será la de disparar sino de llevar a cabo las mismas tareas que desempeñan en la actualidad los agentes de Policía.