Europa espera que el próximo gobierno griego mantenga las reformas

El mensaje esencial de las instituciones europeas es que las elecciones no deben representar un obstáculo para el cumplimiento de los compromisos que ha asumido el actual gobierno dimisionario de Grecia y que sea cual sea el resultado de las elecciones, el ganador deberá asumir también lo que ha sido pactado. De los primeros comentarios de los responsables europeos a la confirmación de una noticia que llevaba siendo anticipada en muchos rumores en la capital comunitaria, da la impresión de que en los principales cuadros de mando de la UE este movimiento se daba por descontado.

«Es crucial que Grecia mantenga su compromiso con la Eurozona» dijo el presidente del Eurogrupo, el holandés Jeroen Dijsselbloem, al conocer la dimisión de Tsipras, en una declaración por escrito.

Dos elecciones anticipadas en medio año es probablemente un récord para un país en crisis económica profunda como Grecia. Lo último que ahora necesitaría este país es sobreponer una crisis política para añadir leña al fuego. Así que se produce una circunstancia inaudita de que a Bruselas parece que le conviene tanto como a él mismo una victoria clara de Tsipras. «Quiero recordar — decía Dijsselbloem— que el nuevo programa [de reformas y austeridad] ha sido aprobado ampliamente por el Parlamento griego y espero que las elecciones desemboquen en un nuevo Parlamento donde el programa obtenga un apoyo aún mayor».

Ampliar el apoyo

Martin Selmayr, jefe de gabinete del presidente de la Comisión Europea Jean Claude Juncker, hizo el mismo análisis de esta jugada política por parte de Tsipras y expresó en las redes sociales su esperanza en que unas elecciones anticipadas en Grecia puedan servir para ampliar el apoyo al tercer rescate al país. «Las elecciones anticipadas en Grecia pueden ser una vía para ampliar el apoyo al programa de asistencia financiera del Mecanismo de Estabilidad Europeo (MEDE) firmado por el primer ministro Tsipras en nombre de Grecia». Esa coletilla recordando que el programa lo ha firmado Tsipras «en nombre de Grecia» sirve para recordarle lo que el primer ministro dimisionario ha tardado medio año en entender y es que en Europa cuando un gobierno legítimo asume un compromiso en nombre del país que representa, eso compromete también a sus sucesores, sean del partido que sean.

En el mismo tono, el comisario de Asuntos Económicos, el francés Pierre Moscovici, recordó que para el éxito del tercer rescate se necesita «un amplio apoyo y una ejecución decidida» de las medidas pactadas con las instuciones acreedoras.

El anuncio de la dimisión de Tsipras y todo su gobierno, como paso previo para la convocatoria de elecciones anticipadas, se produce apenas horas después de que se hubiese hecho efectivo el primer desembolso de 13.000 millones de euros como parte del tercer rescate. Esto supone que el Gobierno actual entra en funciones y no puede tomar grandes decisiones hasta una nueva mayoría parlamentaria salida de las urnas, por lo que una parte de los compromisos quedan durante un tiempo en el aire. El programa de recapitalización y reestructuración de la banca es uno de los más urgentes, después del periodo de «corralito».

Sin embargo, desde Bruselas las instituciones confían en que la existencia de una nueva mayoría más sólida y claramente elegida sobre las bases del programa de rescate podría servir para dar estabilidad al proceso en sus aspectos más controvertidos como las privatizaciones y la reforma de las pensiones.

Es muy probable que para conseguir el apoyo de una mayoría de votantes de Syriza, Tsipras haga ahora promesas sobre la futura reestructuración de la deuda, que con el tercer rescate ha alcanzado niveles inauditos. Eso es algo que hasta los ministros del Eurogrupo no han tenido más remedio que considerar, aunque en la última reunión acordaron que eso se trataría en octubre, cuando se ha previsto la primera revisión del cumplimiento del programa de reformas. Lo que no se sabía aún es que esa revisión se llevará a cabo con otro gobierno.