Jeremy Corbyn, candidato a liderar el Partido Laborista británico, posa con simpatizantes mientras da una rueda de prensa en Londres
Jeremy Corbyn, candidato a liderar el Partido Laborista británico, posa con simpatizantes mientras da una rueda de prensa en Londres - efe

Jeremy Corbyn, un Pablo Iglesias británico que lidera los sondeos laboristas

Tras el descalabro de Ed Miliband en las generales, miembros y simpatizantes socialdemócratas parecen mirar a la extrema izquierda para liderar su partido, según una encuesta de YouGov

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Tras el descalabro de Ed Miliband frente a David Cameron en las pasadas elecciones británicas, Jeremy Corbyn, el candidato más a la izquierdista, es el claro favorito para el futuro liderazgo del opositor Partido Laborista, según un sondeo de YouGov que recoge este martes «The Times».

Corbyn, de 66 años y representante parlamentario por un distrito de Londres desde 1983, quiere hacer que el partido socialdemócrata vuelva a la senda izquierdista anterior a la llegada al poder de Margaret Thatcher, cuando la conservadora dio un golpe en el tablero político británico y forzó a los laboristas a adaptarse a sus postulados.

El populista Corbyn huye de la tercera vía proclamada por el ex primer ministro Tony Blair, quien ganó tres elecciones consecutivas, dos con mayorías impensables hoy para los laboristas, y de la «austeridad light» de su predecesor Miliband, según dijo a Sputnik Nóvosti.

Pero el candidato, a quienes muchos lo ven como un Tsipras o Iglesias inglés pero con boina, quiere además dejar una impronta ecologista en sus políticas y especialmente fomentar las «nacionalizaciones de sectores estratégicos».

Los sondeos dan a Corbyn un 53% en preferencia de voto, diez puntos más que la encuesta previa del mes de julio, sugiriendo que podría ganar la primera ronda de votos. Detrás de él se encuentra Andy Burnham con el 21 por ciento. Aunque los resultados de las primarias internas del Partido Laborista no serán anunciados hasta el próximo 12 de septiembre.

Corbyn había empezado la carrera como un intruso con poco nombre entre los candidatos. Pero de acuerdo con las encuestas, el descalabro laborista de mayo le impulsó hasta la cabeza del podio de posibles para el rescate de un partido hundido.

Pesos pesados del partido como Blair han estado lanzando advertencias de que una sacudida a la izquierda sería relegar al olvido electoral al Partido Laborista.

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