El techo de la embajada americana en París puede alojar las «orejas» de la NSA

Una estructura ligeria instalada sobre el techo de la embajada americana en París es sospecha de alojar el centro de espionaje de telecomunicaciones que podría haber servido para escuchar las conversaciones telefónicas de los tres últimos presidentes franceses.

«Es de notoriedad pública que un sistema de escucha ha sido instalado sobre el techo de la embajada de Estados Unidos» en la capital francesa, ha declarado a AFP este miércoles una fuente que ha reclamado mantener el anonimato.

Los servicios de información «estiman que el sistema está operativo desde hace unos cuatro años», ha precisado. «En la medida en la que este sistema no es instrusivo y que está sobre territorio americano, Francia no puede hacer gran cosa».

Para esta fuente, «es una práctica habitual de los servicios de información anglosajones y la elección de la localización de la embajada, cercana al Elíseo, no es inocente».

Contactada por AFP, la embajada americana en París, situada a 350 metros del palacio presidencial del Elíseo, a 450 del ministerio del Interior y a 600 del de Justicia, ha rechazado hacer comentarios.

Unas 80 embajadas americanas albergan centros del Special Collection Services (SCS), una unidad común a las agencias americanas de información NSA y CIA, asegura la periodista de investigación Duncan Campbell, especialista en espionaje, que colabora con grandes medios de comunicación británicos.

En París, un rectángulo blanco sobresale del edificio. De lejos, parece disponer de seis ventanas. Pero para el periódico francés Libération, se trata de pinturas falsas sobre una lona especial que deja «pasar señales electromagnéticas».

En octubre de 2013, el periódico alemán Süddeutsche Zeitung, citando documentos proporcionados por el antiguo consultor de la NSA Edward Snowden, publicó que el móvil de la canciller Angela Merkel había sido espiado desde un centro de SCS situado en la embajada americana en Berlín.

Sobre los documentos de Wikileaks publicados el martes por la tarde por dos medios franceses, la fuente de las conversaciones presidenciales escuchadas por los americanos es mecionada a pie de página: «Foreign satellite, unconventional» (satélite extranjero no convencional).