Al menos dos muertos y 100 heridos en un atentado contra un mitin kurdo en Turquía

Dos explosiones han sacudido esta tarde el mitin final del partido kurdo HDP en Diyarbakir, la capital de las regiones kurdas de Turquía. El ataque se ha cobrado la vida de al menos dos personas y un centenar han resultado heridas, aunque la cifra podría aumentar en las próximas horas.

Las detonaciones, ocurridas a apenas una treintena de metros del co-secretario general del partido, Selahattin Demirtas, han tenido lugar cuando este se disponía a subir al escenario para comenzar su intervención. Las primeras informaciones han atribuido la causa al accidente de un transformador eléctrico, si bien este extremo ha sido desmentido por el Ministro de Energía, Taner Yildiz. «Ha habido una intervención externa a la unidad de distribución de energía.

Nuestra inspección ha mostrado de forma clara que la fuente de la explosión no fue la unidad de distribución de energía. Su puerta ha sido dañada por la presión desde el exterior, y no al revés», ha afirmado.

Se trata, pues, de un atentado, uno más de los muchos ha sufrido el HDP durante esta campaña electoral. Hace dos semanas, dos explosiones gemelas en las ciudades de Adana y Mersin en las sedes electorales de este partido dejaron seis heridos de diversa consideración. Sus representantes aseguran haber sufrido más de sesenta ataques en el último mes.

Tras la explosión, la Policía que vigilaba el acto electoral ha cargado contra algunos de los manifestantes utilizando gas lacrimógeno y chorros de agua a presión. Demirtas ha hecho un llamamiento a la calma, asegurando que el objetivo de las bombas era «crear una explosión en la plaza, y que los disturbios se propagasen por toda la ciudad».

«Las provocaciones no cesan», ha declarado. «Son sucios intentos de provocación diseñados para empujar al HDP por debajo de la barrera electoral», ha asegurado Demirtas. Se refería a los resultados en las elecciones del próximo domingo, donde si el HDP obtiene más del 10 % de los votos, lograría entrar al Parlamento, recibiendo automáticamente un mínimo de 50 escaños.

Esto no solo daría al traste con los planes del islamista Recep Tayyip Erdogan de cambiar el sistema político hacia un modelo presidencialista donde apenas existan contrapesos a su cargo, sino que su Partido Justicia y Desarrollo (AKP), actualmente en el poder, podría tener problemas para gobernar en solitario. La tensión electoral es, pues, muy alta. Algunos candidatos del AKP y del partido opositor mayoritario CHP también han sufrido ataques en los últimos días.

«Vamos a seguir con los preparativos electorales con normalidad. Vamos a superar la barrera electoral. Vamos a usar nuestros derechos democráticos en las urnas», ha dicho el líder kurdo.