Imagen de archivo del primer ministro británico, David Cameron
Imagen de archivo del primer ministro británico, David Cameron - reuters

Reino Unido recibió 318.000 inmigrantes en 2014, su segunda mayor cifra

Cameron anunciará hoy que la policía podrá decomisar

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En 2010, cuando tomó por primera vez posesión como primer ministro, David Cameron prometió bajar la cifra de anual de inmigrantes que llegan al Reino Unido a cien mil. Las cifras reales triplican ya las de aquella promesa. Según los datos oficiales estadísticos que se acaban de conocer, en 2014 llegaron al país 318.000 inmigrantes, 109.000 más que en 2013. Esa cifra supone la mayor de la historia salvo el récord de 2005, bajo Gobierno laborista.

Los inmigrantes que llegan de la UE han aumentado en 67.000, más que los que proceden del resto del mundo, que han subido en 42.000. La cifra de rumanos y búlgaros, que la prensa inglesa señala con un cierto toque xenófobo, se dobló en 2014, con 46.000.

Se calcula que en el Reino Unido viven unos 300.000 ilegales y no hay datos exactos de cuántos están trabajando.

Con las cifras triplicando sus promesas, Cameron quiere atajar ese sonrojo presentando este mismo jueves nuevas medidas, con las que buscará que «el Reino Unido sea un país menos atractivo para quienes quieren venir a trabajar aquí ilegalmente». La medida estelar que anunciará hoy será que la policía podrá decomisar los salarios obtenidos por los inmigrantes ilegales en el mercado negro. Además, podrían endurecerse las sanciones a los empleadores, fijadas hoy en multas de 20.000 libras (28.000 euros). «Si estás con trabajadores ilegales estás rompiendo la ley», recordará el primer ministro.

La ministra del Interior, Theresa May, ha comentado en la BBC está mañana que una vez que los tories gobiernan en solitario «podremos hacer algunas cosas [sobre el control de la inmigración] que queríamos, pero que en coalición no podíamos».

El debate de la inmigración va muy asociado a la negociación en marcha con la UE para buscar un nuevo marco de acuerdo que permita a Cameron pedir el «sí» a Europa en el referéndum, que convocará formalmente tras su Discurso de la Reina del próximo día 27 y que se especula con que se celebrará ya el próximo año.

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