Cien mil griegos de 18 años se quedarán sin poder votar

Alrededor de cien mil jóvenes griegos –aquellos nacidos en 1997- se quedarán sin votar en las elecciones de hoy. A pesar de haber cumplido ya los 18 años, todavía no figuran en el censo electoral, que no se actualiza hasta febrero, por lo que la convocatoria anticipada de estos comicios, realizada en diciembre, les ha dejado en el limbo.

La mayoría de los observadores estima que el principal perjudicado por la medida es el partido favorito en las encuestas de mañana, Syriza, que acapara alrededor del 40 % del voto de los menores de 25 años. Exactamente el grupo de población excluido, y que supone cerca de un 2 % del total de votantes.

Syriza ha calificado esta anomalía de «exclusión» y de, como mínimo, «ineptitud administrativa».

Para haber podido incluir a estos jóvenes en el censo se requería de una intervención especial del Ministerio del Interior, según había solicitado el Defensor del Pueblo, que sin embargo no ha tenido lugar.

«Perjudicaría la legitimidad electoral»

El partido gobernante, Nueva Democracia, asegura que ello habría puesto en riesgo la integridad del proceso electoral. «El aceptar la petición sin bases de Syriza para cometer una irregularidad perjudicaría directamente a la legitimidad de las elecciones. Se trata de un nuevo intento de engañar al electorado por parte de Syriza», declaró esta formación en un comunicado.

No obstante, el Defensor del Pueblo había propuesto otra alternativa. «Incluso si se modifica la legislación, parece improbable que los ayuntamientos griegos vayan a tener el tiempo necesario para actualizar los registros existentes», indica en una carta dirigida al Ministerio del Interior, en la que propone la siguiente solución.

«Estos votantes por primera vez pueden votar sin estar registrados legalmente. En su lugar, se les podría proporcionar un certificado de las autoridades municipales que pruebe su edad y su estatus como ciudadanos griegos. Este tipo de procedimiento excepcional ya existe en la administración griega. Se aplica como procedimiento extraordinario para votantes que han sido omitidos del registro, por ejemplo por error», explica esta institución, como «un medio para salvaguardar los derechos de los ciudadanos». Algo que la administración liderada por Andonis Samarás también se ha negado a considerar.